«Es innegable la tendencia del ex-gobernador de Veracruz, Rafael Hernández Ochoa, a favorecer la participación en política de los jóvenes, muy inclinado a ubicarlos en posiciones de servicio. Un día de 1977 mandó a llamar a Nohemí Guzmán Lagunes, joven activista política de Teocelo. En años previos, ella había conocido a Gonzalo Morgado Huesca y a Nicolás Clímaco Montoya en el MOCEV, quienes, en 1968, fueon a apoyarla a Teocelo cuando ella encabezó un movimiento de inconformidad en contra del director de la escuela secundaria «Manuel C.Tello», del que pedían su remoción. El director era, además presidente municipal, sin embargo fue removido de la dirección de la escuela. Hernández Ochoa apoyó a Nohemí como candidata a la alcaldía, quien fue bien recibida por la ciudadanía, ya cansada de las imposiciones del cacicazgo de don Angel Gómez Calderón. Derrotó en la elección a don Luis Anell y fue así como Nohemí Guzmán ascendió al cargo de presidenta municipal de Teocelo». Lo comenta Alfredo Bielma Villanueva en su libro «El Ocaso del Camaleón».