Más vale prevenir que lamentar, especialmente cuando se trata de la vida de miles de personas. Hombres, mujeres, niños, familias enteras en peligro por la llegada del huracán más peligroso de la historia: Patricia, un huracán categoría cinco en la escala Saffir-Simpson, que según las imágenes de los satélites amenazaba con ser catastrófico y estaba a punto de entrar a nuestro país por el Océano Pacífico.
La mañana del 23 de octubre, vía Twitter, el presidente Enrique Peña Nieto anunció: “De acuerdo a la última información de Conagua, el huracán Patricia es el más peligroso que se haya registrado en el mundo. Nuestro país enfrenta una amenaza”. Llamó a las familias a extremar precauciones. Dijo que lo más importante era estar en un lugar seguro.
Luego se reunió con los integrantes de su Gabinete para revisar la fuerza y trayectoria del huracán Patricia. Se tomaron medidas preventivas y de protección para la población de los estados de Colima, Jalisco, Nayarit, así como Michoacán y, posteriormente, Zacatecas
La actuación del Gobierno Federal ante la terrible amenaza del huracán Patricia fue muy comentada y las críticas no se hicieron esperar.
Críticas sin razón
A través de algunos medios de comunicación y, sobre todo, en las redes sociales los comentarios negativos y las burlas se convirtieron en trending topics. En ellas se acusó al presidente de oportunismo político.
Las medidas preventivas para atender una posible catástrofe provocada por los fuertes vientos y las torrenciales lluvias generaron escepticismo; el calculado programa de difusión más parecía una argucia por mejorar la imagen del presidente que un programa de acciones para proteger la vida de los ciudadanos en peligro.
Nada más alejado de la realidad. El influyente periódico norteamericano The New York Times señaló que el huracán Patricia tocó tierra en la madrugada del viernes 23 de octubre, con vientos de alrededor de 265 kilómetros por hora, en una zona poco poblada de Colima.
La Secretaría de Desarrollo Social reportó que en Colima 10 mil personas resultaron afectadas y, entre 3 mil y 3 mil 500 viviendas fueron dañadas por el huracán. El domingo 25 todavía se atendía a mil 700 personas en los albergues instalados, y ya se había restablecido el suministro eléctrico al 92 por ciento de los usuarios afectados.
Si bien existen daños en infraestructura, es importante destacar que luego del paso del meteoro no hubo pérdidas humanas, gracias a las medidas preventivas que tomó el Gobierno Federal, con el apoyo ejemplar de las fuerzas armadas, así como al trabajo de cada una de las entidades afectadas y de la sociedad civil en general.
La importancia de la prevención
La prevención es clave para disminuir los daños que causan las fuerzas de la naturaleza. Baste recordar las tragedias que ocasionó el huracán Gilberto, en septiembre de 1988: 202 decesos y miles de millones de dólares en pérdidas, o bien el huracán Karl, que en 2010 afectó al 68 por ciento del territorio veracruzano y destrozó puentes, caminos, escuelas, viviendas y costó la vida de 12 personas.
En 2011, cuando era Rector de la Universidad Tecnológica del Centro de Veracruz propuse la creación del Consejo Interuniversitario para la Seguridad y Prevención Social, con el objetivo de realizar acciones encaminadas a la prevención en las instituciones de educación superior.
Con la valiosa colaboración de instituciones educativas como el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores, campus Central Veracruz; el Instituto Tecnológico Superior de Huatusco, la Universidad Politécnica de Huatusco, el Instituto Tecnológico de Tierra Blanca, el Instituto Tecnológico Superior de Zongolica y la Universidad Tecnológica del Centro de Veracruz, así como el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del estado, se conformó este Consejo, que en su momento realizó eficaces acciones de prevención en la zona de las Altas Montañas, especialmente entre la comunidad estudiantil.
En todas las instituciones de Educación Superior Tecnológica se cuenta con un programa de protección civil que tiene como propósito establecer acciones destinadas a salvaguardar la integridad física de la comunidad escolar, pues está demostrado que la cultura de la prevención es muy valiosa y que todos debemos participar en ella.