Parece que el senador, al que una vez un consultor español (catalán) lo calificó como el «Pep Guardiola de la política» porque según el consultor, el peroteño era tan correcto, ¡pero tan correcto!, que era incapaz de contestar con una «canallada a quien osara hacerle una canallada», por supuesto reconociendo y ponderando, a veces en exceso, la cabal caballerosidad política del hijo de don José Yunes Suárez. Lo anterior lo decía aquel consultor a propósito de una conferencia magistral que minutos antes había impartido el senador José Yunes durante un diplomado de marketing político en la USBI y a donde había acudido a hablar de las Reformas Estructurales, y pues sí, la caballerosidad es el sello que ha distinguido al senador toda su vida, más que un defecto hay que tomarlo de él como su principal virtud, así como la decencia y la buena educación, que se nota a leguas, pero de las muchas cosas que se han comentado entorno a las circunstancias en que se da la gubernatura de dos años a partir del 2016, parece que el senador, para seguir poniéndolo en términos futbolísticos, al fin se ha decidido mostrar la otra cara oculta de su personalidad, es decir, la del recio y temperamental portugués Josep Mourinho, ex entrenador del Real Madrid, que gustaba de discutir una vez sí y otra también y que cuando hacía falta plantarle mala cara a quien fuera necesario no tenía el menor empacho en hacerlo. Pepe Yunes es un hombre al que ha quedado claro que no gustan los ex abruptos, ni las palabras de más ni las palabras de menos, pero mostrar el carácter de vez en cuando en política nos parece que le beneficia. Una cosa no obsta para que conste la otra. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.