Buen día, apreciado lector:
Pues sí, todo parece indicar que como dicen Miguel Molina y Sergio González Levet, deveras que Misantla es el ombligo del mundo.
Según la Wikipedia cuenta la leyenda que un joven guerrero mexica, de nombre «Milajahuat» llegó un día a la región de Misantla en son de conquista para hacer méritos a un señorío de su padre, pero al llegar quedó prendado de la belleza de una princesa totonaca de nombre «Xanat», que habitaba precisamente en este lugar, enamorándose de ella.
Por el amor fracasó en sus conquistas, tuvo que regresar a otras regiones para justificar sus méritos, y murió en lejanos campos de batalla. Cuando la joven se enteró, se deshizo en llanto y del torrente de sus lágrimas, se formó un pozo el que ahora conocemos como “el Pozo de Nacaquinia».
Tiempo después, en la época de oro de la canción mexicana llegó también un músico nacido en Puebla y al igual que Milajahuat se enamoró, pero del lugar, se llamaba Jesús Martínez Gil y con sus hermanos le compuso a Misantla una canción que decía: “Le canto a mi pueblo, le canto a mi sierra, le canto a mi tierra linda,
tierra de ensueños donde nací. Y nunca la olvido, por más que me aleje, la llevo dentro de mi alma, la llevo dentro de mi sentir…”
Ese músico trajo al entonces ídolo de las películas Pedro Infante y filmaron allí la inolvidable cinta “Tizoc”, que ha trascendido a la historia.
Más después nació en el cantón un niño que al paso del tiempo se volvió todo un especialista de las leyes, llegaría a Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y sería muy querido por los mexicanos y los veracruzanos.
Él es don Guillermo Iberio Ortiz Mayagoitia, a quien este jueves los tres poderes del estado: Javier Duarte, gobernador; Octavia Ortega diputada y Alberto Sosa magistrado, entregaron la medalla “Adolfo Ruiz Cortines”, el más alto honor que concede el gobierno a sus hombres y mujeres ejemplares.
Durante su intervención en la sesión solemne que tuvo lugar en la Cámara de diputados, desde la tribuna del Palacio Legislativo, el honorable jurista recordó que la primera experiencia con Ruiz Cortines fue cuando aquella elección presidencial de 1952 y veía las bardas con la propaganda; su padre que tenía un rancho pedía a sus trabajadores votar por don Adolfo; “aclaro que en ese tiempo no era delito”, dijo con humor misanteco.
De familia noble y de buenos principios relató que sus padres le aconsejaban:
“Uno, trabaja para que no tengas que depender de nadie; dos no gastes más de lo que ganas; tres, paga a tiempo tus deudas porque el que paga lo que debe sabe lo que le queda y cuatro, ahorra para que puedas enfrentar tus emergencias y para el futuro”.
“Don Adolfo Ruiz Cortines los aplicó también para la economía nacional, pues como recordarán alentó el trabajo fecundo y creador como condición necesaria de bienestar social; se esforzó porque el gasto público no superara los ingresos regulares del Estado.
“Fue puntual pagador de la deuda pública e hizo grandes esfuerzos para contener su crecimiento y también fomentó el ahorro como condición necesaria para el desarrollo nacional que tanto le preocupó”, precisó como mensaje cifrado al auditorio.
Cuando concluyó fue largamente ovacionado por los presentes puestos de pie. Él alzó una mano, luego las dos en señal de agradecimiento, la ovación se prolongó estruendosa, y al finalizar, sacó un pañuelo y enjugó las traicioneras lágrimas que se le querían salir para inundar con su apenas contenida emoción, todo el salón del pleno.
A la ceremonia también asistieron el Fiscal General del Estado Luis Ángel Bravo Contreras, numerosos magistrados como doña Emma Rodríguez, Irma Dinorah Guevara, Gladys Pérez, Fernando Charleston, Gastón Manzanilla, Reynaldo Madruga, Eduardo Andrade, Raúl de la Huerta, Daniel Ruiz, José Luis Ocampo, Andrés Cruz, Gregorio Valerio, Fernando Guzmán, Víctor César Rincón y Alfredo Algarín, así como Cristóbal Roa y Manuel Santiago, misantecos colaboradores del Poder Judicial.
Atraídos por el homenaje a don Guillermo, vinieron a Xalapa varios misantecos como los hermanos Juan Guillermo y Tito Pelayo Roa, Carlos y José Carballal, Raquel y Mari Tina Lavalle, Luciano Escobedo, Arturo Arroyo, María Elena Romero, Gabriel Medellín, Palina Chacón de Molina, Vicente Romero, Rafael Córdova, la dinámica Lizeth Espinosa, regidora sexta y por supuesto, el presidente municipal Efrén Meza Ruiz.
Igualmente participaron como invitados el comandante de la 26 Zona Militar, Juan Arturo Cordero Gómez y José Manuel Solano Ochoa, comandante de la Base Aeronaval de Veracruz, Melitón Morales Domínguez y Felipe Hákim entre otros personajes de la política veracruzana.
Con la entrega de ayer, el primero fue el periodista Froylán Flores Cancela, don Guillermo Ortiz es el segundo nativo de Misantla en recibir tan ilustre reconocimiento. Tienen razón Miguel y Sergio, Misantla “es el ombligo del mundo”. No es por presumir.
Feliz fin de semana a todos los lectores.