Tengo el gusto de conocer a Ely Nuñez y Valdés, desde hace ya algunas décadas y siempre la he visto optimista, atenta y sobre todo profesional en su quehacer: la poesía. No ha importado que la vida le haya puesto pruebas dolorosas, lamentables, que pocos lo hubieran soportado; ella nunca se ha quebrado, por el contrario es una mujer muy fuerte–tanto como una roca–, dentro un cuerpo frágil y sensible.
Nació en la ciudad de Xalapa, y es descendiente directa de dos generaciones de poetas, su abuelo paterno, Don Felipe de Jesús Núñez y Domínguez y su padre, Ángel Núñez Beltrán, cuyo nombre está inscrito en una de las calles de la Colonia Buena Vista de Xalapa, Ver.
Ely, es una mujer que goza de una preparación basta. Es egresada de la Escuela Normal Veracruzana, de la Facultad de Letras Españolas, de la Facultad de Idiomas y de la Escuela de Música de la Universidad Veracruzana. Estudió teatro y dirección escénica en la academia de arte Dramático “Andrés Soler”. Posee la Maestría en Arte, en el Instituto de Bellas Artes y domina el idioma Inglés y francés, porque realizó estudios en Wisconsin, EEUU y en Quebec, Canadá. Por eso su desempeño brillante en la docencia, desde los niveles medios, superiores y postgrados.
Pero aun con todos esos méritos, Ely, es ante todo una mujer modesta, que posee una fama bien ganada por ser excelsa en el escribir y decir inspirado, de ahí el nombre con que es conocida: “El ángel de la Poesía”. De esas poetizas que poco hoy se ven y menos se escuchan. Ely, escribe y recita lo que siente y se lo dedica a lo que más quiere: a la vida y al prójimo y en cada línea describe sentimientos y pasión, las cuales salen del fondo de su corazón.
He desayunado con ella recientemente y –al calor de un buen café y unos ricos bísquets–, me comparte la próxima presentación de su libro: “Castillos de Cristal”, que habrá de efectuarse el próximo martes 15 de diciembre del presente, a las 17.30 hrs. en El Colegio de Veracruz” (COLVER) de la Calle Carrillo Puerto no. 26 en el centro de la capital. Y me invita a que sea una de sus presentadoras, distinción que desde luego acepto.
Cómo negarme después de que me expone lo que significa: “Castillos de Cristal”.
Este libro de hecho es una Antología Poética infantil (la número 2) —la primera fue “El Ángel Azul”–, y está dedicado a los niños y jóvenes. Causa, que desde ahí me “engancha” porque yo soy una convencida de que a nosotros nos toca hacer mucho aún por las nuevas generaciones y eso lo veo como una gran oportunidad de poder apoyar y porque desde luego Ely así lo quiere compartir. Y entonces aprovecho para plantearle algunas preguntas:
Ely ¿Por qué un libro para niños? ¿De dónde surgió esta idea? y me contesta: “Ellos,–los niños–, necesitan poesía ajustada a su edad y conocimiento, que puedan declamar en sus escuelas y concursos. De los años que tengo de experiencia me he dado cuenta que los niños no tienen poesía dedicada expresamente para ellos, por eso pensé en elaborar este documento para que les sea útil y les despierte el interés en el presente, para poder adentrarse posteriormente al conocimiento de las obras de los grandes poetas y escritores”.
Y le continúo preguntando. ¿Hay abundancia en obras para niños? “No la hay, es muy escasa la producción de libros de poesía para niños. Hay más de cuento, pero no de poesía”.
Entonces le expreso: ¿cómo empezar a hacer los cimientos: ¿Cómo despertar el hábito de la lectura en los infantes? ¿Cómo acercarlos a la poesía desde temprana edad? y me dice: “recuerdo cuando en la secundaria me quisieron poner a leer la “Divina Comedia” de Dante Alighieri, tan solo de ver el tamaño del libro me asustó. Y eso le pasa a los niños de hoy, es lo que hace que le huyan a la lectura y mejor opten por un videojuego. Pero, por eso todo deber ser progresivo, primero adentrar al niño al cuento—sencillo, simple–, y esto debe ser preocupación de los padres y maestros. Después adentrarlos en la leyenda—México es rico en leyendas–; después la novela corta y así sucesivamente viendo como el niño se va interesando en la lectura y al conocimiento de la vida de los personajes. Y finalmente, enseñarles técnica –ligeramente, poco a poco–, para la construcción de los poemas”.
Y qué razón tiene. La poesía es la más bella y delicada expresión del lenguaje y si en sí misma se construye con rima (o consonancia) y ritmo, de la misma manera debe ser enseñada y aprendida.
Por eso el libro: “Castillos de Cristal”, se compone de dos partes: la primera en donde aparece poesía infantil de su autoría, y la segunda, poesía de diferentes autores. Desde luego, este documento debe ir aparejado de talleres y cursos para saber manejar una técnica, dedicados a padres y maestros principalmente para que puedan ir ejercitando la didáctica y se logre adecuadamente y en breve tiempo, el objetivo. Pero eso es la segunda etapa.
Por lo tanto, es bueno tener desde hoy el libro de Ely, para empezar a tomar sabor a una expresión artística que mucho puede dejar a las personas—en especial a los niños–, en la construcción interna de sus emociones.
Y le pregunto a la poeta: ¿Qué siente Ely el poder dejar una aportación tan valiosa para las nuevas generaciones?: “Una emoción muy grande. En primera porque yo que nací para la poesía y he dedicado mi vida a ella, puedo decir que es útil y qué mejor que pueda contribuir con algo a las nuevas generaciones. Saber que les estoy dando algo que los sensibiliza, que los humaniza y que los hace mejores personas. Porque pese a los problemas que todos tenemos en la actualidad, el ser humano necesita un remanso, un espacio y lo puede encontrar en la poesía, en el romanticismo. El día que ello se acabe, se agotará el mundo”.
Y continúo preguntado, ¿Y sientes que esa es tu misión? y me contesta: “Es cierto, creo que es la misión social que tengo que hacer, porque el artista no se alimenta solo para sí mismo, sino que se convierte en alimento para los demás”.

Por ultimo le hago una pregunta—quizás imprudente de mi parte–: ¿Ely y tú cobras en tus presentaciones? ¿Es redituable vivir solamente de la poesía? Y me contesta con gran sinceridad: “No lo es, yo a veces vivo con menos de lo que vive una persona al día y no me da pena decirlo. La gente me llena de rosas en mis presentaciones—que mucho agradezco–, pero a veces quisiera decirles que, lo que gastan en rosas, me lo den para que yo pueda seguir viviendo con dignidad y continuar haciendo libros”.
Y qué bueno que me lo dice, porque una mujer tan valiosa merece ser apoyada por todos, en especial los Xalapeños porque tienen una hija –en ella–, que ha dejado muy en alto el nombre de la capital, de nuestro estado y de México y merece ser tratada con justicia.
Y me despido de mi estimada amiga. En verdad que fue un gusto poder compartir con Ely Nuñez, el Ángel de la Poesía, una rica charla, en lo personal la admiro mucho como: poetiza, oradora, asesora, periodista, articulista, entrevistadora, directora de teatro, de poesía –escenificada y coral–, catedrática, traductora, en fin, tantas cualidades en una sola persona, que de verdad me honra su amistad y deseo para ella éxito en la presentación de este libro –que ahí estaré para acompañarla–, y los próximos que habrán de salir, que se sumarán a otras seis obras literarias y discos, que tiene en su haber.
Por eso yo invito a los amantes de la didáctica infantil, de las letras y de la poesía, a los amigos y amigas de Ely y al público en general, puedan asistir a la presentación de “Castillos de Cristal” deseándole éxito siempre en su vida personal y en su fructífera carrera. Enhorabuena.
Gracias y hasta la próxima.