Bajo la coordinación de Juan Ramón de la Fuente (México, 1951) se acaba de publicar Marihuana y salud (FCE, 2015). Es un libro importante en sí mismo y más en las actuales circunstancias de debate en torno a la conveniencia de la legalización-regulación de la marihuana para uso medicinal y consumo personal en México.
El libro, en el que colaboran Dení Álvarez Icaza, Rodolfo Rodríguez, Luciana Ramos, Óscar Próspero, Francisco Mesa, Gady Zabicky y Mario Melgar es resultado del seminario que el doctor de la Fuente, que fuera secretario de Salud del presidente Zedillo, dirige en la Facultad de Medicina de la UNAM. El libro está destinado a convertirse en un referente de la discusión nacional.
La obra ofrece una visión amplia e integral de la marihuana, desde una perspectiva académica y científica, que hacía mucha falta en México. El libro, aunque no es su propósito, evidencia el discurso ideológico y poco informado de los distintos voceros del gobierno federal, incluye al presidente, ante el tema de la marihuana y al tiempo eleva el nivel de la discusión.
El propósito del texto, afirma de la Fuente, que fue rector de la UNAM, es ofrecer información seria y consistente que aporte al debate. Los artículos que integran las seis partes en las que se divide el libro mantienen un tono objetivo. Los autores son cuidadosos del lenguaje y evitan las posiciones personales.
En el prólogo se propone una reflexión en torno al compromiso de la ciencia con la verdad y la necesidad de dejarse impactar por los nuevos descubrimientos y por lo mismo estar en permanente cambio. Los ensayos recogen y proponen el actual estado del arte, pero los autores son conscientes que pronto habrá mayor conocimiento del tema, producto de la investigación.
Los autores ofrecen un recorrido que va del análisis celular y farmacológico de la marihuana hasta el marco jurídico pasando por el uso medicinal, la discusión clínica, el abuso del consumo, el uso recreativo y las consecuencias sociales. El lenguaje de los ensayos es claro y accesible al tiempo que expresan rigor científico.
El libro ofrece una muy amplia bibliografía que resulta útil, para adentrarse en el tema y cuenta también con un glosario de términos que es muy pertinente. Los autores logran un buen texto de divulgación y consulta, que resulta muy útil para estudiosos, políticos, periodistas, profesores y todos los interesados en el tema.
Los primeros lectores del libro deberían de ser las autoridades federales, en particular las del sector salud, que han sido tan renuentes a abrirse a la argumentación científica sobre el tema de la marihuana e incapaces de ir más allá de los discursos ideológicos y llenos de lugares comunes, con resabios de una vieja y anquilosada pseudomoral.