Buen día lector:
Con la de este día inicio el año número 40 de aportar comentarios en la prensa escrita, siempre con el propósito de servir y orientar de alguna manera a quienes se toman la molestia de leerlos.
Aprovecho pues para expresar mis mejores deseos de año nuevo a lectores, familiares, amigos y compañeros.
Les envío mis parabienes en este 2016, rogando porque las bendiciones de Dios se derramen en sus vidas y hogares.
En cuanto a los temas que más interesan a los veracruzanos, mientras que en lo económico todos andamos con el ¡Jesús!, en la boca porque no sabemos con claridad lo que nos depara el destino este año, en lo político en la boca de todos solo anda el nombre de ¡Héctor!
Todo parece indicar que por fin se ha aclarado el panorama en lo que se refiere a la candidatura priísta para el relevo en el gobierno estatal.
En uno de los procesos preelectores más enredados por los priístas que ya bailaron y con insano propósito pretenden enrarecer más el panorama, todo parece indicar que el comité ejecutivo nacional del PRI hará la convocatoria oficial dentro de diez días y el día 15 próximo, registrará a Héctor Yunes Landa como su precandidato de unidad, es decir, el único, para la gubernatura de dos años en Veracruz.
Héctor Yunes Landa, abogado surgido de la Facultad de Derecho de la UV, único en su generación con calificaciones de ¡diez!, en toda la carrera, es hoy por hoy el político priísta más popular del estado.
Las encuestas pagadas por él, pero también las pagadas por otros, lo han ubicado siempre en primer lugar en las preferencias de los potenciales electores veracruzanos.
Sin embargo, como están las cosas con el problema económico, el PRI tendrá que echar mano de todos sus recursos; desde luego los legales, para realizar la campaña más intensa y penetrante de su historia en Veracruz, a efecto de convencer a su militancia a que el próximo cinco de junio acuda con toda la familia en edad de votar para que gane su candidato.
Es claro que los llamados a la unidad del «primer priísta» Enrique Peña Nieto a través del dirigente Manlio Fabio Beltrones, acá en la aldea se han atendido pero con simulaciones y hasta bravatas, mala señal para ellos mismos, porque los que lo hacen, lo único que hacen es hacer camino hacia su propio descalabro político.
Otra cosa, claro que en política nada está escrito, pero lo cierto es que en Veracruz, aún antes de que se designe el candidato oficial, efectivamente para tener posibilidad de victoria no hay más que las dos sopas anticipadas por el choleño: o él o José Yunes Zorrilla.
Pepe también tiene bien ganada su posición en las preferencias y si ahora no es el candidato, seguirá en el ánimo del priísmo estatal para la campaña del 2018.
A diferencia de otros que militan en el mismo partido y pretenden instalarse de nuevo y como sea en los cargos públicos, Héctor y Pepe son políticos honestos, respetables y responsables; ambos tienen la suficiente trayectoria para recorrer la entidad con la frente en alto; ambos tienen vocación de servir y no de servirse.
La diferencia es que ambos tienen larga trayectoria de militancia y de servicio; no acaban de arribar y meterse a chaleco en el gobierno apenas hace unos cuantos años.
Con esas banderas ambos harán la campaña y es posible que la nobleza de los electores les brinde la oportunidad de ganar la elección y ajustar hacia un buen gobierno.
No hay que olvidar que el impopular no son ellos, es su partido. Con su accionar, ellos tendrían que cambiarle esa imagen.

Y de otros asuntos, mi más sentido pésame a Reyna León y demás familia por el fallecimiento tan sentido del magnífico reportero Raymundo Zúñiga.
Tenga el lector excelente semana.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com