La capacitación y evaluación que se efectúa al personal que labora en la central nucleoeléctrica de Laguna Verde es fraudulenta, además que la información que se maneja al interior no cuenta con medidas de seguridad lo que vulnera a todo el país, advirtió Bernardo Salas Mar, extrabajador de la planta.
Mencionó que por el reporte de la propia Secretaría de Energía a través de una solicitud al Instituto Nacional de Acceso a la Información se supo que un empleado, de los que manejan los reactores, fue sorprendido con una USB que contenía la evaluación que se les aplica cada dos años.
El suceso se dio el 19 de febrero de 2015, sin embargo, la Comisión Federal de Electricidad lo encubrió y mencionó que se trató de un hecho aislado.
Pese a ello se sabe que al menos cinco candidatos a diversas supervisiones habrían vulnerado el sistema para obtener las respuestas de un examen.
“La gente que maneja los reactores obtiene los exámenes de manera fraudulenta y hasta resueltos y por lo tanto su capacitación es deficiente. Yo lo comparo como si el piloto de un avión no tuviera las horas de vuelo que deberían tener. Esto es reconocido por los jefes de la central porque dicen que toda persona con conocimiento puede tener acceso a la información de la planta”.
Advirtió que grupos terroristas como Al Qaeda y hasta el Estado Islámico podrían obtener información de esquemas de seguridad de la Central Nuclear Laguna Verde, debido a la vulnerabilidad de sus sistemas informáticos.
“El personal directivo reconoció que no tenía conocimiento de la vulnerabilidad de la red ni de los sistemas informáticos de CFE, o sea no sabían que cualquiera pude tener acceso remoto a información de la planta entonces la CFE se apresuró cuando se descubrió esto a decir que era un caso aislado y que solo se trató de un trabajador deshonesto”.
Consideró que grupos terroristas podrían echar mano de las vulnerabilidades informáticas de la Central Nuclear Laguna Verde poniendo en riesgo la seguridad nacional.
