El libro reseñado esta semana plantea que en el siglo XXI “el poder es cada vez más fácil de obtener, más difícil de usar y más fácil de perder”.
Libro: El fin del poder
Moisés Naím
Editorial Debate
México, 2014.
La tesis central del libro, que Naím intenta probar a lo largo del texto, es que el poder tal como lo conocimos en otras épocas ahora se fragmenta y degrada. Lo mismo sucede con el poder político, económico, religioso, social y cultural. En versión del autor “el poder es cada vez más fácil de obtener, más difícil de usar y más fácil de perder”. La degradación del poder es una de la características del siglo XXI.
Naím, para demostrar su tesis recurre a múltiples ejemplos, algunos muy conocidos, que se dan en los más diversos países. El poder, dice, está en permanente mutación y cambio, pero se debe ser consciente que del movimiento de A a B, el poder que ahora tiene B es menor que el que tenía A. Las pruebas que ofrece Naím son contundentes y hacen más que evidente que el poder se transforma y cambia constantemente de manos. Así no había ocurrido en otras épocas de la historia.
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Los líderes actuales, en cualquier campo, tienen menos poder que sus antecesores. Hoy existe una lucha constante entre los grandes poderes, antes dominantes, y los nuevos micropoderes que ahora se hacen valer en todo el mundo. Esta realidad remodela el mundo en que vivimos. Naím es consciente de que su tesis “contradice la percepción más extendida de que vivimos en una época en la que el poder está cada vez más concentrado y de que quienes lo poseen son más fuertes y están más afianzados que nunca”.
La degradación del poder tiene su origen en una triple revolución: 1) La del “más”. Ahora hay más de todo; más países, más tecnología, más comida, más religiones más partidos y más organizaciones de la sociedad civil; 2) La de la “movilidad”. La desaparición de las fronteras permite que el poder se ejerza en espacios más abiertos, y 3) La de la “mentalidad”, que rechaza al autoritarismo y acepta con mayor facilidad a los diferentes.
Para Naím, la degradación del poder que constatamos al inicio del siglo XXI se irá profundizando a medida que avance el siglo. Lo que está por ver son las nuevas formas que va a adquirir el poder y la manera en que los nuevos poderosos lo van a utilizar. Su análisis, que es convincente, del mismo el presidente Clinton ha dicho que “cambiará tu manera de leer las noticias, tu manera de pensar en política y tu manera de mirar el mundo”, plantea muchas preguntas.
En principio e idealmente la fragmentación del poder abonaría a una sociedad más democrática en la medida que no son unos cuantos sino muchos los que detentan el poder. En los hechos, a partir de los mismos ejemplos que propone Naím, esto no siempre es así e incluso da lugar a la realidad contraria donde pequeños grupos se hacen del poder y se imponen de manera autoritaria o incluso violenta a los demás. El libro es sugerente y provocador.
Versión original: Ther End of Power, 2013. Traducción del inglés al español de María Luisa Rodríguez Tapia.