¡Aleluya! Antes de llegar a México, el Papa Francisco ya hizo el milagro: que las autoridades hagan su chamba. En el DF quitaron a los ambulantes y enderezaron los postes de alumbrado cerca de la Nunciatura; en el Estado de México la comida callejera cumplirá por fin con normas de salubridad; y en Michoacán hasta remodelaron un estadio. ¡Ora… pro nobis!». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.