Su capacidad, talento, inteligencia y enorme experiencia política, habrán de permitir que Héctor Yunes Landa remonte los graves obstáculos que se le presentan y se le seguirán presentando en la competencia para elegir gobernador del estado de Veracruz. Porque para estar en condiciones de poder ganar la elección de junio próximo tendrá que hacer un esfuerzo superlativo y echar mano de todos los recursos políticos disponibles, además de no engancharse en un duelo epistolar con el abanderado opositor, porque correría el riesgo de salir seriamente raspado.
Yunes Landa, como candidato del Revolucionario Institucional enfrentará un escenario político sumamente complicado debido a una serie de factores tanto internos como externos que podrían alejar a los potenciales electores de las urnas o bien inclinarse a favor del abanderado de la alianza PAN-PRD.
No debe pasarse por alto que la detención del ex gobernador de Coahuila y ex dirigente nacional del PRI, Huberto Moreira, en España, deja un saldo nada favorable para la imagen del Revolucionario Institucional, para sus candidatos y para el propio gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, pues queda demostrado una vez más que “la lucha contra la corrupción en México ha sido técnicamente una farsa”.
Por si fuera poco, en ese candente ambiente político preelectoral, la semana pasada trascendió que también Manuel Cavazos Lerma, senador de la República, exgobernador de Tamaulipas y secretario regional del CEN PRI en el Estado de Veracruz, podría estar siendo investigado por las autoridades diplomáticas y migratorias norteamericanas que ya le han cancelado su visa de entrada al territorio de E.U.
Quiérase que no, lo complicado de la situación de Cavazos Lerma, por sus supuestos problemas con la justicia norteamericana, ha causado cierta preocupación y malestar en el entorno del candidato priista, que merecía una mejor deferencia, con un delegado de lujo y con probadas virtudes éticas y morales. Por cierto que en Tamaulipas, durante su gestión como Gobernador, sus coterráneos le endilgaron el mote de: Manuel “Cumbiazos”, por su carácter dicharachero y su gusto por la música popular, pero más por sus arranques explosivos en la resolución política de algunos conflictos sociales que se presentaron durante su gestión como Ejecutivo estatal.
Por otra parte, está la desaparición de 5 jóvenes veracruzanos que tanto revuelo ha causado a nivel nacional y mundial incluso, lo que ha reactivado la reacción de rechazo de la ciudadanía hacia el Revolucionario Institucional y sus candidatos.
A ello habrá que agregar que el abanderado del PRI tendrá que enfrentar las fuertes y explosivas andanadas del candidato de la Alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, que seguramente habrán de subir de tono conforme vaya avanzando la campaña electoral.
Y a eso súmele que en el nombramiento de las nuevas autoridades electorales locales de Veracruz, “OPLE” la facultad de designación recayó en el Senado de la República (del que Héctor Yunes Landa, fue parte sustancial, al igual que el Senador Fernando Yunes Márquez, hijo del virtual candidato de la alianza PAN-PRD)
Y es que la reforma constitucional de diciembre de 2013, que se materializó en una nueva normatividad electoral secundaria en mayo de 2014, le confirió 74 nuevas atribuciones al naciente Instituto Nacional Electoral; entre otras, la de designar a los consejos locales electorales, llamados genéricamente OPLES (Organismos Públicos Locales), formados por un órgano de dirección superior o consejo general electoral, conformado por un consejero presidente y seis consejeros electorales.
Y dado que la Cámara Alta del Congreso de la Unión ahora tiene la facultad de nombrar a los consejeros electorales –antes fue facultad de los Congresos Locales-, dicha Reforma Política fue enfocada con el claro objetivo de contar con órganos que no dependan de los poderes políticos locales y se puedan conducir con imparcialidad, ante comicios cada día más competitivos que se caracterizan por la llamada “judicialización” de la política y de los procesos electorales, lo que pone en desventaja al partido mayoritario “PRI”, acostumbrado a manejar de forma discrecional la administración del proceso electoral, con árbitros electorales a modo y antes supeditados al régimen que ocupaba el Gobierno en turno.
Por todo lo anterior, está por demás señalar que Yunes Landa está obligado a dar un manotazo para impedir que sus adversarios, los que se quedaron con el bate al hombro, los inconformes con la nominación, los que se sienten tocados por la divinidad y herederos del fidelismo y la prosperidad, sigan grillando y luchando por tener el control del PRI, de la Cámara local de diputados y de otros importantes espacios dentro de su equipo de campaña.
Por supuesto que el choleño Yunes Landa no es ningún advenedizo, pero seguro resentirá las presiones políticas de quienes aún creen que podrán seguir en el paraíso, disponiendo para sus intereses propios en el Gobierno Bianual que se aproxima.
EL PILÓN
Existen algunos políticos sin escrúpulos, con una larga carrera de mentiras y maldades, que no pierden oportunidad alguna para tirársele al piso al mejor postor. Uno de ellos, por cierto, trata de espantar a Héctor con el petate del muerto, para ver si logra colocar a su hija en el staff del candidato del PRI ¡Cuidado!
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