«Al final, Miguel Mancera ganó el más reciente round en la disputa por el Zócalo con las autoridades federales. El Jefe de Gobierno evitó que para el acto masivo del Papa Francisco se instalarán gradas para 30 mil invitados especiales que iban a recibir contraseñas para poder acceder a sus lugares… sin filas ni problemas. A diferencia de lo que ocurrirá en otras entidades en esta gira papal, el de la Plaza de la Constitución será el único acto del Pontífice en el que no se les exigirá boleto a los asistentes. Ahora sí, a aplicar a aquello de de que la plaza pública es de todos». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.