El Papa Francisco en México, cuanto gaste y desgaste para que el país siga igual o peor, porque no creo que por su visita tan esperada por millones de católicos mexicanos, resuelva la deuda financiera, mucho menos moral, con tantas desapariciones y muertes y corrupción e impunidad y mejor ahí le paro, porque ciertamente da coraje, pero qué la vamos a hacer, hay que seguirle… esperando peras del olmo. Dicen que son 84 millones 924 mil 489 católicos en México y que podrían ser menos dado que, como un servidor, hay quienes se dicen católicos y no la practicamos. Ahí está el detalle, Chato.
Según una encuesta aparecida en la revista Nexos (noviembre 2015), 57.6% de los entrevistados dijo ser una persona religiosa; 50.9% dijo creer en el infierno, 44.9% en la suerte y 21.5% en las limpias; Sólo 20.5% dijo que tomaría mucho en cuenta la opinión de su sacerdote o ministro religioso para tomar una decisión.
Se asienta también que la virgen de Guadalupe como símbolo nacional permanece vigente: 7 de cada 10 (73%) le pedirían un favor a la virgen de Guadalupe o a los santos. Al preguntar a los entrevistados por las cualidades que debería tener un gobernante, aparecen: honesto, cumplidor, trabajador, que no robe, responsable, que no sea corrupto y confiable, en ese orden.
Me lleva la que me trajo. A ver que nos deja el Papa Francisco: no sólo basura en las calles por donde pasará SS. Y que Dios nos agarre confesados.
Los días y los temas
Bien lo dijo la diputada Gladys Merlín Castro, presienta de la Comisión de Salud y Asistencia del Congreso estatal, que ante el posible aumento de casos de zika en el país, es urgente intensificar acciones coordinadas de prevención para combatir al mosquito transmisor, entre los tres órdenes de gobierno y la población, a quien exhortó a no alarmarse y tomar las medidas necesarias que recomiendan las autoridades del sector salud.
De cinismo y anexas
Luis Enríquez Rodríguez Villalvazo, autor del libro Caligrafía de la violencia que fue presentado este miércoles 10 de febrero del año en curso por Raciel D. Martínez, José Luis Martínez Suárez y Juan Antonio Nemi Dib, se pregunta: “¿De dónde nace, quién impele el sentimiento de gozo de quien corta un miembro, desprende una cabeza, ya no de un tajo, si no haciendo resbalar el cuchillo por los pliegues de la carne, oyendo el gorgoteo de la sangre, el silencio de una voz que yo no dice, que ya no es? Me equivoco quizás, ¿es acaso que sobreviene disfrute alguno de ello?”.
En el prólogo, Juan Antonio Nemi Dib escribe que “el libro se propone explicar cómo la violencia ha sido [es] la herramienta de los cárteles para mostrar su poder y cuáles son sus factores desencadenantes –según el psicoanálisis- como el uso de droga, alcohol, familias disfuncionales, pobreza, impunidad, entre otros”. Luego agrega: “… es irrefutable que la seguridad pública y la protección de la vida y el patrimonio de las personas es obligación primaria y esencial del Estado…” A leerlo.
En una entrevista concedida a la “Revista R” (Diario Reforma, 7 de febrero de 2016) a Marcelo Larraquy, historiador y periodista, se le preguntó “¿Qué debe esperar México de la visita del Papa?”. A lo que contestó: “Que será un convulsión que dará aire a todo lo que ya está asfixiado o escondido”. Así sea.
Por lo pronto ahí se ven.