El que vendió la idea de que el Pipo Vázquez Cuevas podría generar un cisma en el panismo debería dedicarse a vender helados en el Polo Norte; una persona así es capaz de vender cualquier cosa. Quizá fue el mismo Pipo Vázquez Cuevas, aunque lo dudamos porque según informes no ha podido vender las casas del fraccionamiento “Ciudad Solar”, patrimonio que logró construir con sus ahorros como diputado de la oposición en los tiempos de Fidel Herrera.
Pero eso no es todo, el pobre tonto, ingenuo y charlatán anda declarando que lo llamaron dirigentes del Partido Encuentro Social para ver la posibilidad de que él vaya como su candidato a gobernador. Falta ver lo que diga Gonzalo Guízar Valladares. Valladares debe tener muy claro que poner a un sujeto como Alejandro Vázquez Cuevas en la candidatura para gobernador significaría enterrar a su partido. Por supuesto el dirigente estatal del PES conoce muy bien las charlatanerías del Pipo. Asimismo conoce la ética periodística de los medios que ponderan a semejante sujeto como a un político de gran valía.
Vale señalar que el Pipo Vázquez Cuevas aprovechó la coyuntura victoriosa del PAN en los tiempos de Vicente Fox, fueron los tiempos en los que si postulaban una vaca a cualquier puesto de elección popular ganaban; todo por el efecto Fox. Vázquez Cuevas tuvo la oportunidad de oro de colocar a su partido, el PAN, en el primer lugar de las preferencias electorales en Veracruz. Pero no lo consiguió porque inmediatamente Fidel Herrera, un buen sabueso de la política, olió el aroma a requesón de este sujeto que vendía leche, crema y jamón en el negocio que su padre tenía en el barrió del Dique. Ese aroma le indicó a Herrera Beltrán que Alejandro Vázquez Cuevas tenía complejo de comerciante pobre y por eso, antes que combatirlo, lo sedujo.
El saldo para Vázquez Cuevas fue a favor; enriqueció como nunca se hubiera imaginado. Dejó el negocio de la crema y de la leche para volverse un empresario inmobiliario. El saldo para el PAN fue desastroso, tan desastroso que es el momento en que el PAN no se recupera de ese periodo. Tan buen trabajo hizo el Pipo con Fidel que de puro pilón le regaló a la esposa de Vázquez Cuevas una notaría. Digo, si eso no es muestra del comercio entre los dos sujetos, entonces qué lo es.
En su afán de dividir, los emisarios del gobierno duartista compran lo que les vendan; ante el fracaso de su tiburón Buganza, que ni a charal llegó, desesperados se arriman a cualquiera para ver si con ello logran restar un poco de fuerza a la coalición PAN-PRD.
Bien hace Miguel Ángel Yunes Linares en no prestar atención a semejante charlatán, que lo único que busca en este momento es un poco de atención, pero como nadie le presta atención, entonces la tiene que comprar y a cada rato, en su portal preferido, lo ponen hasta arriba, como si no supieran la clase de sujeto que es; como si no supiéramos la clase de político que fue.
Por supuesto el Pipo no tiene ningún arrastre, el Pipo tiene grabado en el rostro el signo de Caín, el signo de los perdedores. Lo único que tiene el Pipo para vender son cuentos chinos; todavía se le podía dar más crédito a Buganza, y ya ven lo que resultó. ¿Qué espera obtener el gobierno duartista creyendo los cuentos de este pobre tonto, ingenuo y charlatán?
Armando Ortiz aortiz52@nullhotmail.com