Hasta donde recuerdo y tengo presente, el parentesco es una forma mediante la cual se crea un vínculo entre dos personas o más, y este se puede dar por consanguinidad, afinidad, adopción, matrimonio u otra relación afectiva, pero hoy inauguramos una nueva forma de vínculo parental que, espero, pronto esté reconocido en el código civil, el “parentesco por homonimia”, que sería algo así como “el vínculo que se crea por la coincidencia de los apellidos, paterno y materno, entre dos personas o más, inclusive ajenas entre sí”, y es que es el caso por el que el que esto escribe se atreve a llamar –sin derecho alguno por supuesto-“primo” a Alejandro González Iñárritu, y es que hay una extraña y curiosa coincidencia entre los apellidos que en vida llevó su padre, don Héctor González Gama, y un servidor, y lo anterior viene a colación porque no está de más recordar hoy que de mañana en ocho días habrá que estar muy pendientes de la ceremonia de la 88ª entrega de los premios Oscar, en donde el film de Alejandro está nominado a 12 premios, entre ellos algunos de los más importantes como mejor película, mejor dirección, mejor actor, mejor fotografía, montaje, diseño de producción, efectos visuales, maquillaje, montaje sonoro y mezcla de sonido, y vestuario. La cita con su televisor entonces es el próximo domingo 28 de los corrientes a las 18:30 horas por TNT, en donde conducirá la ceremonia Rafa Sarmiento, hermano de Atala, sobrino del periodista Sergio Sarmiento e hijo de la cordobesa Nuria Soler Ponce de León y, por lo tanto, primo del escritor veracruzano Jordi Soler. Por supuesto no hay ningún parentesco por homonimia y le auguramos 6 Oscares a The Revenant. Suerte G. Iñárritu