«Tremendo susto se llevaron en un deportivo de la zona de Loreto cuando el miércoles por la noche llegó una camioneta blindada y custodiada por dos vehículos militares, de la que se bajaron dos elementos que se metieron armados al club. Primero, los socios pensaron que era un operativo para detener a un capo, pero después vieron que de la blindada se bajó el presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, quien iba estrenando escolta. Eso sí, al día siguiente el ex-futbolista y hoy político enmendó su error y dejó a sus guardias en el estacionamiento». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.