Toda obra humana es perfectible. No admitir este principio para afirmar que algo creado por el Poder Legislativo – como es el sistema electoral- es «el mejor del mundo» «cuenta con reconocimiento internacional» o sandeces así, constituye una aberración para una democracia representativa que por más publicidad que difunda el Instituto Nacional Electoral, no consigue legitimidad política plena, aunque tenga la jurídica.

Dicho en otras palabras, en tanto que el sistema de partidos que tiene México no se reforme a fondo para dejar en libertad absoluta la voluntad del electorado, seguiremos padeciendo de gobiernos de minorías y de precaria estabilidad.

Las candidaturas independientes supuestamente serían esa esperanza de cambio. Pero está muy lejos de serlo porque son obra del mismo monopolio partidista.

Me ha tocado ver en la calle vehículos del año con los colores y siglas de diversos partidos. Me pregunto ¿no les da vergüenza presumir lo ajeno? ¿no les da vergüenza ostentar lo que no se ganó con trabajo propio y digno?

Todo mundo sabe que esos vehículos no salieron de las cuotas personales de los militantes sino del erario público y los miles de millones que los mismos representantes de partido se autorizaron.

¿qué pretenden al traerlos y pintarlos con sus colores y logotipos partidistas? Acaso esperan que los ciudadanos les crean portadores de seriedad, responsabilidad, transparencia, vocación democrática, afán de servicio a la sociedad, etc.etc,?

¡Nada de eso sucede más que en la cabeza de la cúpula de los mismos partidos!

La incredulidad y la desconfianza de los ciudadanos es un grado y una forma de conciencia social que aún no logra la madurez necesaria para dejar de esperar y asumir los cambios de fondo que hacen falta, empezando por reformar la legislación que hace posible la existencia de partidos cerrados a sus bases y a la sociedad.

Si los gobernantes, diputados o senadores también son servidores públicos como cualquier Policia, yo me pregunto ¿porqué no tiene México un sistema de evaluación y de confianza para todos ellos? ¿Porqué discriminar tratándolos diferente? ¿Porqué se evalúa a los maestros y a los diputados no?

¿cuántos diputados locales o federales reprobarían el examen desde antes de ser candidatos?

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