*La solución está en el DF

Una sola chispa puede incendiar la pradera: Mao Tse-tung

Buen día lector:

Ni duda cabe que aquí en Veracruz se está jugando con fuego y alguien no se quiere dar cuenta.

Conforme avanzan las precampañas para el relevo de los poderes constitucionales ejecutivo y legislativo las cosas en Veracruz, hasta los ciegos lo ven, se van calentando a un grado exagerado y ya casi alcanzan el punto de ebullición.

Independientemente de las causas y los responsables, lo único que cuenta es que el gobierno del estado no puede cumplir la totalidad de sus compromisos económicos y está a punto de la quiebra precisamente al final del sexenio.

Hay quien afirma que resulta extraño que el gobierno federal no se da por enterado o se hace de la vista gorda para que la inconformidad social le permita entregar el poder a otro partido en diciembre.

Eso no es creíble porque hacerlo sería perder por lo menos un millón de votos para el PRI en la sucesión presidencial que se avecina y un millón de votos no se pueden comprar en la tienda de la esquina.

URGE RESCATE FINANCIERO

El Presidente de la República sabe que puede resolver el problema de Veracruz, aunque las demás entidades con problemas similares se lo demanden también.

Aquí no se trata de dejar sin castigo a los responsables del desbarajuste financiero y de seguridad, se trata de rescatar a los veracruzanos, pagar las deudas de la Universidad Veracruzana, del Poder Judicial, de los pensionados, de los empresarios y de todos a los que se les adeude.

La cantidad no es gran cosa para el nivel de un gobierno federal y si el Presidente lo quiere, puede enviar al Secretario de Hacienda o al de Gobernación a hacer el anuncio espectacular y con ello respaldar a su partido, pero sobre todo al pueblo.

Si no lo hace, las cosas se podrán salir de control en pleno proceso electoral y el responsable a estas alturas será el propio Enrique Peña.

No está el horno para bollos.

DOÑA SONIA GUADALUPE

Se habla por ahí de que la ex-Presidenta del DIF estatal Doña Sonia Guadalupe Sánchez, ahora ex -dicen- de quien fuera el gobernador Patricio Chirinos, estaría dispuesta a aportar su apoyo a la campaña del aspirante del PRI a la gubernatura Héctor Yunes Landa.

De hacerlo, su participación sería significativa tomando en cuenta que durante el sexenio de Chirinos el hoy rival de Héctor, Miguel Angel Yunes Linares fue un poderosísimo secretario de Gobierno.

Doña Sonia realizó una obra social muy importante en la historia de Veracruz, en las zonas indígenas de Zongolica, Chicontepec y el Uxpanapa, donde la recuerdan con cariño.

Ojalá Doña Sonia se reporte y nos cuente, qué hay de eso.

LA ANÉCDOTA DE JALACINGO

Recuerdo hace algunos años, un seis de agosto, en el último del gobierno de Patricio Chirinos, en pleno festejo popular por la fiesta del Padre Jesús, en Jalacingo, un helicóptero rondaba el pueblo.

Luego sabríamos que transportaba a la entonces esposa del mandatario, señora Sonia Guadalupe Sánchez, mujer sencilla, de gratos recuerdos entre los veracruzanos.

Esa vez, antes de la misa fue a la plaza principal, se subió a un templete y arengó a los fieles allí congregados: “vamos todos al templo, vamos a pedirle al Padre Jesús que nos ayude a todos, pero especialmente a que oriente a ese gobernador de los veracruzanos a que haga bien su trabajo y a que a ustedes el Señor les traiga todas las bendiciones posibles”.

La muchedumbre se motivó enormemente y la acompañó a orar al templo principal.

Jalacingo es una población prehispánica totonaca que limita por una calle, con el estado de Puebla, en la población denominada San Juan Xiutetelco.

Esta población se encuentra ubicada en la zona centro del estado. Limita al norte con Tlapacoyan; al este con Atzalan y Altotonga; al sur con Perote; al oeste con Xiutetelco y Teziutlán, en el estado de Puebla. Su distancia aproximada al noroeste de la capital del estado por carretera es de 65 kilómetros, algo así como a una hora de Xalapa en automóvil.

Cada 6 de agosto se festeja a la figura celestial del Padre Jesús, al que la gente atribuye grandes milagros cuya importancia siempre va de acuerdo al tamaño de la fe de las personas.

Este reportero siempre ha insistido que los gobiernos debieran promover como fuente de ingresos el turismo religioso. En Veracruz tenemos tantas festividades populares, creo que hay alrededor de 200, no se la cifra exacta, pero ojalá que el nuevo gobierno retome la idea y promueva profusamente este tipo de festividades que pueden ser clave para desarrollar la economía popular.

Como lo hacen en España, en Italia, en Francia y en otras latitudes, que valoran ampliamente el turismo. Así nuestra gente tendrá trabajo.

Ojalá.

Tenga el lector una semana de grandes satisfacciones.

gustavocadenamathey@nullhotmail.com