A CUARENTA y ocho horas, aproximadamente, de que ascienda de precandidato a candidato oficial del Partido Revolucionario Institucional, para buscar la gubernatura del Estado, Héctor Yunes Landa, suma, por lo menos, otros dos puntos en la escala de la preferencia electoral.

La razón es bien conocida.

La fase electoral de la precandidatura, donde se enfrascó, de alguna manera, en el entorno del ataque, los dimes y diretes, ha terminado. Cuando menos, eso es lo que se sabe a través de quienes están más cerca de él. Se afirma que de aquí en adelante, el discurso será cambiado totalmente y se habrá de sustituir por las propuestas que tendrá que hacer ante los veracruzanos, durante la campaña política que se iniciará el tres de abril, después de una pausa silenciosa por cuanto corresponde a promoción pública de su persona y como candidato oficial del tricolor.

Héctor, dejará las confrontaciones para otros tiempos. Quizá, cuando haya necesidad de ello, pero por ahora, lo importante será presentarse ante los electores con una serie de propuestas que serán parte de su gobierno.

A partir del próximo domingo, poco después de que tome protesta como candidato de su partido, para buscar la gubernatura del Estado, el Senador priista con licencia, será otro, entendiendo que los veracruzanos, en lo general, ya no quieren más pleitos, más acusaciones ni mucho menos que haya enrarecimiento político en la entidad.

Así es como será Héctor.

Por lo pronto, dejando atrás la precandidatura y centrándose ahora, como candidato, las cosas comenzarán a cambiar radicalmente.

Esto hacía falta y así lo ha considerado también el propio aspirante a la de dos años, una gubernatura con poco tiempo, pero con enorme voluntad política para resolver los grandes problemas que padecen los veracruzanos.

Una nueva era se acerca, aún con la duda de lo que pueda hacer en un gobierno de dos años. Sin embargo, todo se espera, porque es un cambio y eso, en sí, ya representa un avance significativo, sobre todo, por las condiciones en que se desenvuelve la actividad pública y económica de Veracruz.

A su ascensión como candidato del PRI, se espera una gran multitud, como en los viejos tiempos, sin que se tenga necesidad de cerrar las puertas. Veracruz, volverá a vivir los momentos históricos de la política estatal, donde la participación de los veracruzanos, será ampliamente respetada.

Aunque no se han dado invitaciones formales, se sabe que la mayoría de los priistas veracruzanos, ya se preparan para estar en este evento que tendrá repercusiones de carácter nacional, pues la presencia de varios gobernadores, así como dirigentes de todas las organizaciones políticas de la entidad y del país, le esta dando esta dimensión política.

Héctor Yunes Landa, esta a un paso de concretar sus sueños políticos.

Lo hará consciente de que ha llegado su momento y que pese a todas las circunstancias que se le habían atravesado en su intento de llegar a gobernar a los veracruzanos, se esta acercando.

Ya no saldrá de un recinto con la derrota dentro de su propio partido, como sucediera hace casi cinco años. Ahora entra con la fortaleza política que le permitirá salir, con los brazos abiertos y con el apoyo de todos los que saben que el nuevo proyecto, esta diseñado para sacar a Veracruz, del más grande atolladero.

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LA UNIVERSIDAD Veracruzana, lucha permanentemente por su derecho a tener los recursos necesarios para seguir cumpliendo con la misión que tiene encomendada.

Nadie duda de que la Casa de Estudios, de donde hemos egresado miles de veracruzanos, que ahora somos testigos de los acontecimientos que se han generado dentro de su propia estructura, tiene el derecho fundamental de apoyarse económicamente.

Tiene, asimismo, el derecho de que se le paguen los recursos que necesita, después de que se haga una concienzuda revisión del problema que ha causado movimientos políticos que ya han comenzado, sin duda, a trascender.

Pero también hay que ser justos, cuando se sabe, que no siempre estos movimientos van precedidos de las buenas intenciones. Hay de por medio, aunque pocos quieran señalarlo, intereses que se mueven para desestabilizar la vida interna de la propia Universidad, y de paso, colocarla en un enfrentamiento permanente con el Estado.

A estas alturas, todos estamos conscientes de que la Universidad Veracruzana, tiene que ser apoyada incondicionalmente. Esto, dentro del marco legal y de respeto a sus fines, pero no dejar, de la misma manera, que aprovechando esta circunstancia, haya quien se aproveche de las mismas para entorpecer la buena marcha de la propia institución, comenzando, desde luego, por la propia cabeza.
La Universidad, a través del Consejo Universitario, ya mostró el músculo. El Gobierno del Estado, ya reculó en sus propósitos de reformas que pudieran afectar los intereses de la propia Casa de Estudios. Falta ahora, que se cumpla con los propósitos económicos que han animado a mucha gente a respaldar sus acciones, pero, sí, debe entrar, de la misma manera, la lupa que aclare pertinentemente el problema, para que también los veracruzanos en general, sepan de lo que se trata.

La marcha, fue respetada. Así lo dijo el propio Secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, porque reiteró, ni a la Universidad Veracruzana, ni tampoco al gobierno del Estado, le interesa que haya conflicto de por medio.

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ERICK PORRES BLESA, debe estarse preparando para enfrentar a los integrantes de la Asociación de Periodistas del Estado de Veracruz, en una conferencia que se ha organizado, tal y como se ha realizado con otros personajes de la vida política de Veracruz.

Y dijo que el Secretario de Desarrollo Económico, debe estarse preparando, porque será un enorme reto descifrar lo poco que ha venido desempeñando al frente de esta importante dependencia.

No estará, precisamente, frente a los Diputados locales, como cuando le toca una comparecencia, sino que su preocupación será, presentarse ante los agudos periodistas que no le perdonarán nada, ni siquiera la serie de datos y numerología que normalmente se maneja en el Congreso, donde, de paso, tampoco le han entendido nada, porque tampoco se ha sabido que los propios legisladores, le hayan reclamado la falta de acciones a favor de los veracruzanos.

En fin, que los periodistas, no son diputados. Esa es la preocupación del ex secretario de Manuel Espino, ex líder del panista, según se tiene entendido.

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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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