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abc.es

Tras meses de especulaciones, porcentajes cada vez más altos y declaraciones esperanzadoras, Egipto tiene ya los resultados definitivos de las pruebas de rádar efectuadas en la tumba de Tutankamón, donde -según las teorías del egiptólogo Nicholas Reeves- se esconde el sepulcro de la reina Nefertiti.

El Ministerio de Antigüedades egipcio anunciará mañana los resultados finales de las pruebas del rádar japonés, específicamente manipulado para adaptarse a las paredes norte y este de la cámara mortuoria del faraón niño, descubierta en 1922 por Howard Carter. Unos resultados que el Ministerio de Antigüedades egipcio ya adelantó «muy prometedores», asegurando que estaban «seguros al 90%» de que «hay algo» tras las paredes de la tumba.

«Los resultados del examen con radar realizados en la pared norte (de la tumba de Tutankamón) son muy claros. Tengo razones para creer que esta habitación se extiende por un corredor, lo que nos llevaría a otra cámara funeraria», aseguró entonces Mamdouh Eldamaty en una rueda de prensa en El Cairo.

Tras las minuciosas coberturas del rádar, efectuadas a finales del pasado noviembre por el científico japonés Hirokatsu Watanabe, que ya investigó junto a Reeves en 2000 y 2006 en el Valle de los Reyes, los datos fueron enviados a Japón, con la promesa de que los resultados finales se anunciarían a principios de 2016. Finalmente, no ha sido hasta marzo cuando el Ministerio de Antigüedades ha decidido dar a conocer unos resultados que, según ha podido conocer por adelantado este periódico, «son muy positivos».

El Ministerio de Turismo egipcio se unió a este optimismo, y el ministro Hisham Zaazou afirmó en una entrevista a ABC que, aunque no se trate del sepulcro de Nefertiti, lo que se esconde tras las paredes de la tumba de Tutankamón es una cámara «llena de tesoros». «Reeves encontró una pared detrás de la tumba de Tutankamón que lleva a una habitación en la que se ha comprobado que hay metales, piedras… Está llena de tesoros. Ahora, con cámaras especiales hay que observar… Si aparecen los tesoros, se abrirá», afirmó Zaazou.

La postura de Zahi Hawass
Sin embargo, no todos recibieron con el mismo entusiasmo las buenas nuevas. El antiguo cabeza del Ministerio, el conocido egiptólogo Zahi Hawass, afirmó en una entrevista con ABC que no cree que haya «ninguna tumba, quizá una habitación cerrada y vacía, o incluso sólo un agujero en la montaña», una última hipótesis que, según Hawass, puede parecer como una cámara ante el rádar. Según sostuvo el polémico egiptólogo, retirado de su cargo tras la revolución egipcia de 2011, el experto de radar japonés (Watanabe) «trabaja para Reeves, por lo que dirá lo que Reeves diga».

La teoría de Reeves, que apunta a Nefertiti, está basada en la prematura muerte del faraón niño, que habría requerido «tomar prestada» una tumba ya construida para otro miembro de su familia, además ciertas grietas en las paredes -demasiado rectas para ser accidentales-, o también en la estructura del complejo mortuorio, usualmente reservado para las reinas u otros miembros femeninos de la familia real, no para los hombres.

Pese haber sido expulsado del país por orden del entonces ministro Zahi Hawass tras ser acusado de connivencia con el robo de unas piezas arqueológicas, Reeves no cejó en su búsqueda, y en julio de 2015 anunció su teoría y pidió permiso para regresar al país, que le fue concedido en septiembre de 2015. Desde entonces, el egiptólogo realizó diversas pruebas que, «según todos los indicios», parecen confirmar que la misteriosa reina descansa tras las paredes de la tumba de su hijastro.