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Un grupo de manifestantes bloqueó el sábado una carretera principal que lleva al lugar donde el precandidato presidencial Donald Trump realizó un evento de campaña junto con el sheriff Joe Arpaio.
Alrededor de una veintena de activistas estacionaron sus automóviles a la mitad del camino y desplegaron pancartas con las frase «Dump Trump» («Abajo Trump»), «Must Stop Trump» («Tenemos que detener a Trump») y «Trump is hate» («Trump equivale el odio»). El atascamiento vehicular se extendió por varios kilómetros y los conductores furiosos hicieron sonar sus bocinas en señal de frustración.
El evento de campaña estaba por comenzar en Fountain Hills, donde ya antes grandes multitudes habían llegado, cuando el jefe policial del condado de Maricopa Joaquin Enriquez dijo que la policía pidió a los manifestantes evacuar la vía y que si no lo hacían serían retirados a la fuerza.
Trump y Arpaio han forjado una alianza en meses recientes y el magnate inmobiliario espera que Arizona sea un augurio de cómo él puede ganar las elecciones en noviembre.
Arpaio, que ha empleado una dura retórica en torno a los inmigrantes en situación irregular en el país, ganó seis elecciones consecutivas como sheriff del condado de Maricopa, que incluye Phoenix y casi dos terceras partes de la población de Arizona.
Obligó a presidiarios a usar uniformes color rosado y a pernoctar en tiendas de campaña durante épocas de calor intenso. Lanzó operativos policiales para detener a personas que se encuentran en el país ilegalmente y un juez determinó que sus actividades eran ilegales porque se ensañaban contra los hispanos. Arpaio lanzó entonces una investigación que, según sus críticos, buscaba atacar al juez.
Actualmente, en momentos en que Trump dirige sus esfuerzos a la elección general, Arpaio y Arizona —el próximo estado que celebrará elecciones primarias— son prueba de cómo candidatos populistas de derecha pueden tener éxito incluso en estados donde las minorías van creciendo. Tanto los demócratas como los republicanos tendrán primarias en Arizona el martes.
En Arizona, los republicanos como Arpaio han prosperado al ganar una proporción mayor del voto blanco a pesar de que el porcentaje de hispanos ha aumentado de 25% a 31% en 2014.
La protesta en Arizona se efectuaba al mismo tiempo que en las calles de Manhattan, en Nueva York, se realizaba otra manifestación en repudio al polémico candidato republicano, desde el Parque Central hasta la Torre Trump.
En su natal Nueva York, cerca de mil manifestantes marcharon desde Central Park a la Trump Tower, un rascacielos del multimillonario ubicado en la Quinta Avenida, en Manhattan. Algunos denunciaron que la policía usó gas pimienta para frenar a los manifestantes, pero esto no fue confirmado por un portavoz policial.
Las protestas de este sábado reflejan las crecientes tensiones en torno al polémico precandidato, que ha sido objeto de críticas de sus rivales por su retórica de campaña. Él ha negado su responsabilidad en la polarización política que vive Estados Unidos, pero esta semana advirtió que se podrían originar disturbios si se le niega la nominación presidencial de su partido.
