Este sábado, el Gobernador del Estado inauguró la XVII edición de Cumbre Tajín 2016, Bajo la protección de las estrellas, donde aseguró que este evento es único en México, por convocar en seis años a más de dos millones de visitantes, lo cual ha contribuido con la grandeza de la región del Totonacapan.
Posterior a la salutación con el Consejo Supremo Totonaca en el Kantiyan, el mandatario recalcó los beneficios que esta celebración ha dejado en la zona durante su administración; manifestó que en cada año se han generado 200 millones de pesos, se produce una ocupación hotelera superior al promedio anual y establece una época de auge en los servicios de todo tipo.
Del mismo modo, destacó que del 2011 al 2015, se han creado 16 mil 355 empleos directos. “Es Cumbre Tajín el festival único en México, porque su identidad no se basa en una reunión de talentos, sino en una excepcional cultura anfitriona, la Totonaca, gracias a esa característica, los beneficios contribuyen a la grandeza de la región. Durante 17 años, el pueblo Totonaca nos ha recibido con calidez y hemos rebasado fronteras”.
Al destacar que en esta porción se cuenta con tres nombramientos como Patrimonio de la Humanidad: la Zona Arqueológica de El Tajín, la Ceremonia Ritual de los Voladores y el Centro de las Artes Indígenas (CAI), en este último laboran 200 personas, el Ejecutivo estatal señaló que este festival año con año recibe turismo espiritual, gastronómico y vivencial.
“Lo hemos hecho como los propios Totonacas nos ponen el ejemplo, trabajando con dedicación y esmero. Juntos, en una suma de empeños, formamos un evento sustentado en la luminosidad de la tradición ancestral y en la región de los tres corazones, la cual comparte con el mundo la alegría de su don”.
En ese sentido, el Gobernador subrayó que Veracruz continuará respaldando la esencia de su gente, dándole seguimiento al rescate, la preservación y la difusión de las culturas, como lo es la Totonaca.
En su 17 edición, Cumbre Tajín reúne artistas de México, Argentina, Cuba, Colombia, Estados Unidos, Francia, Bolivia, Australia y Perú. Se trata de un modelo de regeneración cultural que pone clara muestra de que Veracruz ya cambió.