La reunión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con disidentes cubanos y representantes de la sociedad civil independiente comenzó en la sede de la Embajada estadunidense en la isla.
Algunos de los disidentes fueron caras conocidas para Obama, quien limitó su intervención durante el encuentro a fin de permitir que los disidentes expresaran sus ideas e inquietudes, a la vez que expresó su admiración por su causa.
“Todo los individuos en esta mesa han mostrado enorme coraje. Han hablado a nombre de los temas que les preocupan de manera profunda”, dijo.
Al encuentro con el presidente de Estados Unidos asisten destacados opositores como la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler; Guillermo Fariñas, el activista de derechos humanos, Elizardo Sánchez, o Manuel Cuesta Morúa, de Arco Progresista, entre otros, constató EFE.
El objetivo es que el encuentro permita aportes al esfuerzo de su gobierno para normalizar relaciones con Cuba. “Mi esperanza es que al escuchar a ellos, podamos continuar refinando nuestra política de manera tal que en última instancia los cubanos puedan vivir libre y prósperamente”, señaló Obama al grupo reunido en la embajada estadunidense.
El encuentro se produjo poco después que el mandatario pronunció un discurso al pueblo cubano desde el Gran Teatro Alicia Alonso, en el último día de su visita oficial a Cuba, antes de volar más tarde a Argentina.
El mandatario reveló que sostuvo un encuentro antes con algunos de los asistentes en Miami, Florida, y durante la pasada Reunión Cumbre de las Américas en Panamá en 2015.
Obama señaló que algunos de los asistentes representan a gente dentro de Cuba, y otros han expresado preocupaciones sobre democracia “y sobre la habilidad de hablar libremente, orar o reunirse de manera libre o son promotores en nombre de la democracia”.
De acuerdo con el mandatario, varios de los asistentes han sido antes arrestados, “algunos en el pasado, otros recientemente”.
“Como he dicho consistentemente, parte de nuestra política con respecto al acercamiento con Cuba no es solo reunirse con el presidente (Raúl) Castro o las relaciones de gobierno a gobierno. Mucho de estos tiene que ver con que podamos escuchar directamente de los cubanos”, dijo.
Obama expuso que escuchar las preocupaciones e ideas de este segmento de la población será de utilidad para ir dando forma a la política hacia Cuba.
El mandatario agradeció la presencia de los disidentes en la embajada, tras señalar que con frecuencia se requiere de enorme valentía para hacer causa civil en la isla, indicando que “esta es un área donde continuaremos teniendo profundas diferencias con el gobierno cubano”.
