Era una mañana normal, en Bélgica la veracruzana Lizette Peña se dirigía a su trabajo, tomó el tren en Amberes y llegó alrededor de las 7:30 al aeropuerto de Bruselas, se retiró y unos 25 minutos después se registraron los atentados.
Ella está bien, se comunicó con su familia por redes sociales porque las líneas telefónicas colapsaron y tuvieron que ser bloqueadas.
En entrevista, Lizzette Peña relata a xeu noticias que está asustada por el peligro que corrió pero se encuentra segura en su casa a la que regresó por vialidades alternas, sin tomar trenes y con el apoyo de sus amigos en un transporte particular.
Dijo que por el momento ha sido suspendido el transporte público en Bruselas para evitar más riesgos a la población y turistas.
«Se evacuó toda la gente de donde está la oficina de donde yo trabajo, todo está acordonado, por el momento no hay ningún transporte».
Dijo que afortunadamente su familia y amigos están bien, pero una amigo estuvo en el momento del atentado en el metro pero no resultó con lesiones.
Dijo que muchos establecimientos están cerrados y hay pánico entre la población, que ahora se encuentra en sus casas sin salir por indicaciones de las autoridades.
Lizette Peña dijo que Amberes también está llena de policías y hay un operativo de seguridad, hay restricciones incluso para circular, sólo hay traslados en bicicleta u otras medidas como tren no subterráneo.
Recalcó que afortunadamente por el momento ningún mexicano o veracruzano ha resultado lesionado en los atentados.
«Se vive con pánico desde hace ya algunos meses, desde los atentados en París, hay soldados, incluso había tanques afuera de la estación central de los trenes vigilando toda la ciudad».
Prevé que el fin de semana sea inusual y sin visitantes debido a estos graves atentados que han dejado más de 30 personas muertas.
