Delimitado por el río Papaloapan, el pueblo de Tlacotalpan fue fundado en 1518; ubicado en el suroeste del estado, es un municipio reconocido por rescatar, preservar y proyectar la abundancia de su herencia histórica: la belleza de su arquitectura, parques y plazas; el ritmo del son y el zapateado; la artesanía y los hilados; la costumbre y la tradición.
Este lugar se ha consolidado como un polo de desarrollo turístico nacional e internacional; sus bellezas naturales, la arquitectura que caracteriza sus calles, los vivos colores de los arcos que cimientan cada casa, la riqueza gastronómica a base de pescados y mariscos o su pan dulce y dulces de leche, así como la calidez de su gente, lograron que la ciudad sea llamada La Perla del Papaloapan.
Nombrado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en diciembre de 1998, Tlacotalpan es cuna de la historia, tradición, cultura y fervor del bello estado de Veracruz; esta distinción ha convertido al municipio en un orgullo no sólo para la entidad sino para todo México, pues posiciona a nivel internacional la herencia cultural de este pueblo.
Los visitantes están invitados a disfrutar de un paseo en lancha por el río Papaloapan y gozar de su particular belleza, observando las múltiples especies de fauna que lo habitan; asimismo, a recorrer en una amena caminata sus calles, admirar sus portales, vistosos colores y techados de tejar o visitar sus plazas para ver los monumentos históricos que se mantienen con el paso de los años: la Plaza Zaragoza, Parque Hidalgo, Casa de la Cultura Agustín Lara y los templos de San Cristóbal y de La Candelaria.
Este hermoso rincón veracruzano es aderezado por sus delicias gastronómicas, que se pueden degustar a la orilla del río, en el malecón o los restaurantes familiares; ahí, los turistas se deleitan con el caldo de mariscos y de pescado, el arroz a la tumbada, el mondongo, el róbalo relleno de mariscos, las empanadas de jaiba, las tortitas de tismiche, o el tamal de cazuela; además de postres como los dulces de leche, las naranjas rellenas de coco y el delicioso pan recién horneado para acompañar el café.
En distintos puntos de la ciudad se pueden encontrar las artesanías más bellas y típicas de Tlacotalpan, incluso las de gran prestigio, como las mecedoras de madera, la ropa y todo tipo de accesorios hechos de encaje fino, muy famoso de esta población.
La vocación turística y cultural de La Perla del Papaloapan, sus tradiciones, costumbres, gastronomía, alegría, colorido y festividad, hacen de éste un sitio que no se puede dejar de visitar, para conocer la identidad y calor de la región y de Veracruz en general.
