Jorge Luis Vázquez Aguirre, catedrático de tiempo completo de la Facultad de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Veracruzana (UV), adelantó que se prevé una fuerte sequía para los meses de junio y julio, asociada con los remanentes del fenómeno conocido como «El Niño».
En conferencia de prensa celebrada esta mañana en las instalaciones de la Secretaría de Protección Civil (SPC), urgió que se empiecen a analizar y tomar en cuenta las consideraciones del Programa Nacional Contra la Sequía.
Expresó, que aunque «El Niño» se disipe a principios del verano, es muy probable que el fenómeno persista y que se corrobore la condición de sequía durante el inicio de dicha estación.
Mencionó, que aún no tienen referentes de cuándo o en qué momento se vaya a disipar
este fenómeno, toda vez que es un fenómeno acoplado entre el océano y la atmósfera, lo que implica que aunque en el océano se disperse la señal, a la atmósfera le toma un tiempo responder a ese cambio.
«A partir del Programa Nacional Contra la Sequía, donde se han diseñado los planes de prevención y mitigación de la sequía, esos planes operan de manera local, y en las entidades federativas y en las cuencas regionales se tienen identificadas qué acciones concretas que se tienen que realizar ante una condición de sequía», expresó.
Por ello dijo, que es el momento de ir revisando estos planes y acciones diseñadas para responder a la sequía y estar listos para minimizar el impacto negativo, así como estar preparados de manera que se pueda responder a todos los sectores de la sociedad.
Agregó, que esto también se relaciona con el riesgo en la salud, donde hay que esperar una condición seca; aunque en este momento no se tiene identificado todo lo que se tenía que hacer en términos de salud, es tiempo de ir viendo qué implicaciones hay.
El académico de la UV, expuso que para la agricultura, el impacto de los cultivos de secado dependen de la cantidad de lluvia, habrá que prevenir por una posible disminución de rendimientos.
Para finalizar, consideró que las alertas grises emitidas por el Comité de Meteorología y el pronóstico reduce la posibilidad de daños sobre todo a la ciudadanía.