En los últimos años se han perdido 30 hectáreas de pantano entre Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque por los incendios y la actividad humana al verter basura en esos ecosistemas, reveló la bióloga del Centro de Educación Ambiental “Quetzalli”, Norma Carolina Vidal Leiva.
Al cumplirse una semana del incendio en los basureros a cielo abierto de Minatitlán y Cosoleacaque en el tramo de la carretera Las Matas, se han presentado la muerte de flora y fauna como tortugas, aves, y garzas.
La ambientalista, detalló que en esta época de intenso calor es común que se presenten las conflagraciones en los pantanos, lo que se ve favorecido a toda la contaminación que tienen esos sitios habilitados como tiraderos de cielo abierto, “ahí hay residuos plásticos que están ocasionando que se hagan efecto lupa y los gases como metano que es flamable y de ahí salen los incendios”.
A esto, se agrega los daños en flora y fauna, como las garzas tigres que llegaron a refugiarse a Quetzalli; las aves conocidas cono tapacaminos que son nocturnas y que con el humo del siniestro se aturden, se estampan en los vidrios de los autos y buscan refugios como el Centro de Educación Ambiental, en donde el año pasado 10 de esas especies fueron llevadas a ese espacio por el incendio en el basurero.
La bióloga explicó que también las tortugas están en los pantanos, y con la masa de humo buscan salir pero la mayoría mueren asfixiadas o quemadas.
“Son reptiles que viven en los pantanos, hay fauna acuática que se ven afectados como los cocodrilos, es su hábitat y buscan refugios al grado de meterse en las casas”, destacó Vidal Leiva.
Puntualizó que esta zona natural libera gas metano y cuando se incendian se triplican y son nocivos.
“Nuestros hábitos afectan mucho, si reducimos las cantidades de residuos domésticos podemos ayudar, nuestro consumo es cada vez más grande, generamos basura, no hay donde colocarla”, enfatizó.
La activista ambiental, sostuvo que cada vez hay menos áreas pantanosas, y que muchas son habilitadas como basureros.
A nivel estatal, cerca del 40 por ciento del total de hectáreas de pantanos se han perdido.
