En el Senado de la República se estudia una iniciativa para declarar el 21 de septiembre de cada año como El Día Nacional de la Lucha Libre y de Luchador Profesional Mexicano.
La iniciativa presentada por el senador de PRI, Jesús Casillas, explica que la Lucha Libre es un deporte noble que ha significado para mexicanos de escasos recursos ascender de nivel social y, con ello, brindar mejores oportunidades para sus familias.
“En ese sentido, planteamos que sea un día de júbilo nacional de una de las tradiciones deportivas más añejas de México; y también un día que sirva a la reflexión para tratar de buscar apoyos sociales para los luchadores que se encuentran en situación de vulnerabilidad, en la tercera edad y en condición de abandono familiar.
Acompañado en esta presentación de la iniciativa de luchadores rudos y técnicos, como Atlantis, Brazo de Oro, Último Guerrero y Shocker, el legislador priísta explicó que este reconocimiento debe darse porque la Lucha Libre es uno de los deportes más emblemáticos de México y es un espectáculo que se encuentra arraigado en la historia, en la cultura y en las tradiciones de los mexicanos.
Según la iniciativa, el 21 de septiembre de septiembre de 1933 se programó la primera lucha profesional en la Arena Modelo (hoy conocida como Arena México) y fue promovida por el empresario Salvador Lutteron González.
La iniciativa también reconoce otro gran escenario para la Lucha Libre: la Arena Coliseo, ubicada en la Calle de Perú 33 del Centro Histórico de la Ciudad de México, que a partir de la década de los 40 ha sido el espacio donde se han desarrollado las más épicas batallas entre técnicos y rudos.
Para justificar esta iniciativa, se reconoce el peso simbólico de El Santo, el enmascarado de plata, quien desde la década de los 40 se convirtió en el máximo ídolo a nivel nacional.
“La Lucha Libre creció en la medida en que se afianzaba la carrera y se creaba la leyenda de este gladiador. La pareja que realizaría con el legendario Gori Guerrero, la dupla ruda más terrible de esos años, marcaría el desarrollo y consolidación de «La República del Pancracio».
En este periodo también nacieron grandes estrellas como Black Shadow, Blue Demon, Wolf Rubinski, Tarzán López, Jack O’Brien, Raúl Romero, Dientes Hernández, Firpo Segura, Murciélago Velázquez, Francisco «El Charro» Aguayo, Rito Romero, Emilio Charles, Gorila Flores, Bobby Banales y el Sordomudo Rodríguez.
Sin embargo, la época de oro de la lucha libre se da en la década del 50, donde ídolos del pancracio empiezan a ganar a miles de aficionados que abarrotan las arenas y los persiguen para obtener su autógrafo.
Surgen nuevas leyendas como el Médico Asesino, Cavernario Galindo, Enriques, Camilo Pérez «El Bulldog», Gorilita Flores, El Caballero Tigre, El Pirata Moreno, Aníbal, Huracán Ramírez, La Tonina Jackson, Lobo Negro, Enrique Llanes, y uno de los más representativos como lo sería el Rayo de Jalisco.
De la década de los 80 a la fecha se consolida este deporte que lo potencializa a nivel internacional, teniendo mayor auge en Japón y Estados Unidos, y donde surgen figuras como Místico, el Hijo del Perro Aguayo (fallecido), Héctor Garza, Tritón, Esfinge, Shocker «El 100% guapo», Pegasso, Fuego, Súper Comando, Blue Panther, Cancerbero, Rush, Volador jr., Mephisto, Ultimara, Volador, Fenix, Daga, Aerostar, Rush, Drago, El Mesías, Psicosis, Negro Casas, La Sombra, Felino, entre otros.
“Esta iniciativa no solamente es un homenaje a todos aquellos luchadores, muchos de ellos sin un rostro, que han dado tantas alegrías al pueblo de México y que han puesto el nombre de nuestro país muy en alto a nivel internacional, sino también porque con su esfuerzo han logrado crear una tradición y una cultura que nos identifica a los mexicanos», explica la iniciativa, la cual espera ser aprobada lo más rápido posible.