Mariano Abasolo, a 200 años de su muerte, 14 de abril de 1816
En la santa historia oficial de México, donde los hombres son malos o buenos, y luego de les etiqueta para siembre. Hemos sido capaz enterrar enemigos políticos en un mismo espacio y levantar los monumentos para conmemorar a la independencia y la revolución y sus héroes, que seguramente no soñaron con los mexicanos del siglo XXI. Sino para mejorar situaciones inmediatas. En caso de la guerra de independencia hay mucho que revisar y darle su justo valor histórico. Como la lucha interna entre españoles gachupines contras criollos, que su único delitos es haber nacido en suelo del nuevo mundo. Poco conocemos de las grandes pugnas entre Miguel Hidalgo e Ignacio Allende, el primero carismático, y el segundo un militar de carrera del ejército novohispano.
Hace 200 años fallece en una prisión de Cádiz, España, el militar insurgente, José Mariano Abasolo Outón, quien fue uno de los altos mandos del ejército española, y los 27 años de edad se sumó al ejercito novohispano, siendo de los más altos rango del movimiento libertario. Nacido en el pueblo de Dolores Guanajuato, en el primero de enero 1783; hijo de Mariela Outón y José Abasolo, un rico hacendado, propietario de las haciendas: del Rincón, Espejo y San José de las Palmas, donde pudo haber hecho carrera de comerciante, mejor siguió a la carrera de las armas, como muchos de sus contemporáneos. Estuvo el Regimiento del dragón de la Reina. En el 1808, estuvo acuartelado en la Villa de Xalapa, como muchos de su clases, entre ellos destacan Agustín de Iturbide, Ignacio Allende, eran momentos cruciales pues en la metrópolis ibérica había sido conquistada por el ejército Napoleónico. Donde establece una amistad con Ignacio Allende, por quien ingresa al grupo de criollos de conspiradores en Querétaro, quienes el domingo 16 de septiembre de 1810, iniciaran la aventura por la separación de la Nueva España de la tutela del invasor de José Bonaparte “Pepe Botella”
Como buen criollo, se une en matrimonio, con una mujer de su misma clases social, en usos y costumbres de su época, con la señorita María Manuela de Rojas y Taboada, hija de un hacendado natural de las provincias de las vascongadas. El casamiento se realizó en el año de 1809, luego de su breve estancia en la Villa de Xalapa. Las influencias de su esposa con las autoridades del virreinato salvaron su vida del fusilamiento en la primavera de 1811.
Al ser descubierta la conspiración de Querétaro, los planes se realizaron como se había planeado, con la salvedad de los tiempos. Miguel Hidalgo y Costilla, párroco de Dolores, convoca a la rebelión contra el mal gobierno (francés). El joven militar de Mariano Abasolo, tiene una participación en primera línea, con su grado de capitán del Regimiento de Dragones de la Reina, fue encargado de conducir a las tropas del improvisado ejército insurgente. Cabe destacar que también hizo aportaciones económicas para la causa del movimiento insurgente.
Los escasos seis meses de la primera etapa de la guerra de la independencia, siempre estuvo cerca del cura Hidalgo e Ignacio Allende, en las principales batallas que se dieron entre 16 de septiembre al 1810 al 21 de marzo de 1811. Logrando el grado militar de Mariscal de Campo por el ejército libertador de Hidalgo y Costilla.
El viraje de ruta de Hidalgo, los conduce hacia la recién formada republica de los Estados Unidos de Norteamérica, con el propósito de conseguir armamento para continuar con la lucha, a pesar de las victorias de las tropas realistas. El 21 de marzo de 1811, son apresados en Acatita del Baján, Coahuila, por el militar. Fueron capturados: Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende Mariano Abasolo, José Mariano Jiménez.
De los cuatro insurgentes detenidos, tres son fusilados, luego de los sendos procesos judiciales e inquisitoriales, siendo Mariano Abasolo, sospechosamente él único que salvo la vida. Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, José Mariano Jiménez fueron sometidos a crueles juicios, pues significo una gran victoria política y militar del Virrey José María de Callejas. Poco se habla sobre la negociación de María Manuela de Rojas y Taboada, para salvar la vida de su marido.
José Mariano Abasolo Outón, puedo evitar su fusilamiento, a cambio de delatar la organización de la estructura de la organización insurgente, para algunos han llamado como traición, cambiando su historia en la insurgencia. Las autoridades virreinales lo enviaron presa a España, condenado a cadena perpetua. En el año de 1814, partió del puerto de Veracruz con destino al reino de Andalucía. En el castillo de Santa Catalina de Cádiz, donde estuvo preso. Muriendo de tuberculosis el 14 de abril de 1816. Cabe destacar que su esposa le acompañó esta nueva etapa de su vida. La viuda regresa a la Nueva España, para cuidar a su hijo.
En el México independiente, a los participantes en la lucha por la libertad, se honró declarando Beneméritos de la Patria. Por medio del decreto 344 del 19 de julio de 1823, que la letra dice: El congreso declara beneméritos de la patria en grado heróico, á los Sres. D. Miguel Hidalgo, D. Ignacio Allende, D. Juan Aldama, D. Mariano Abasolo, D. José María Morelos, D. Mariano Matamoros, D. Leonardo y D. Miguel Bravo, D. Hermenegildo Galena, D. José Mariano Jimenez, D. Francisco Xavier Mina, D. Pedro Moreno y D. Víctor Rosales: sus padres, mugeres é hijos, y asimismo las hermanas de los Sres. Allende, Morelos, Hidalgo y Matamoros, gozarán de la pension que les señalará el supremo poder ejecutivo, conforme á los extraordinarios servicios que prestaron, guardándose el órden de preferencia que previene en el artículo 10. Y sus nombres fueron escrito en letras de oro en la Camara de Diputados-
Que la duda, sobre Mariano Abasolo, Benemérito de la Patria o el gran delator del movimiento insurgente.