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La Silla Rota

Han pasado 58 años desde que Pedro Infante murió, aquél 15 de abril de 1957 en un accidente aéreo, cuando decidió copilotar un vuelo de Mérida a la Ciudad de México.

La aeronave de Transportes Aéreos Mexicanos (Tamsa) perdió altitud a los diez minutos de haber despegado, cayó y explotó, por lo que quedó completamente calcinado. Murieron también el piloto, el mecánico y dos vecinos del lugar donde cayó la avioneta.

Desde ese día, han surgido varios mitos sobre el accidente y la vida del ídolo de Guamúchil, por ejemplo:

Se dijo que la única forma posible de identificar el cuerpo del actor y cantante, luego de haber quedado calcinado, fue a través de una pulsera de oro que llevaba puesta en la mano, hecha por su amigo y joyero que le elaboró tres esclavas de oro de 250 gramos cada una; además de una placa metálica que tenía en la cabeza, por un accidente de años atrás.

Aunque las causas del accidente nunca se comprobaron, se dice que fue por una falla de uno de los motores o por el exceso de peso, debido a que el actor llevaba telas y pescado.

También se dice que dos años antes del accidente, una gitana predijo que Pedro Infante moriría por una gran bola de fuego.

Otra hipótesis es que Pedro Infante no murió en ese accidente y que fue víctima de una venganza de un importante político por la disputa del amor de una mujer; incluso se dice que fue golpeado violentamente, provocándole severos daños.

La teoría cobró fuerza en la década de los 80, cuando un personaje conocido como Antonio Pedro, un vagabundo encontrado en las calles por una reportera, decía tener recuerdos de ser Pedro Infante; y aunque la similitud física y la voz eran sorprendentes, nunca se comprobó.

A pesar de que dos accidentes previos a su fallecimiento parecían una señal, el actor seguía viajando seguido. Incluso le dijo a su primera esposa, María Luisa León, “Yo nació para ser aviador. Debe ser hermoso morir como los pájaros, con las alas abiertas”.

Cuando murió la actriz Blanca Estela Pavón, en un vuelo comercial en 1949, Pedro declaró que sabía que él también moriría en un accidente de aviación.

El ídolo de Guamúchil vivía en Yucatán, actualmente es el hotel Boulevard Infante. Ahí se veló su cuerpo después del accidente.

Las personas del lugar aseguran que el fantasma del actor ronda por su antigua casa, dicen que una silueta aparece por la que era su habitación y en la alberca.