El convoy en el que viajaba la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Samantha Power, mató a un niño de siete años al que atropelló accidentalmente en la localidad de Mokoko, en la región Extremo Norte de Camerún, cuando se dirigía a un campo de desplazados de la zona, informaron hoy medios locales.
Según varios testigos, el niño cruzó la carretera al paso del convoy, que nada pudo hacer para esquivarlo porque circulaba a gran velocidad por razones de seguridad, ya que esa zona es objetivo constante de ataques del grupo terrorista nigeriano Boko Haram.
El incidente, que ocurrió ayer, causó una gran conmoción en la diplomática estadunidense, que horas más tarde volvió al lugar del accidente para reunirse con la familia y ofrecer sus condolencias, ya que en el momento de la colisión su servicio de seguridad consideró demasiado arriesgado permanecer en el lugar.
“Aunque recibió atención médica de forma inmediata por parte de una ambulancia que formaba parte de nuestro convoy, el niño murió poco después”, explicó Power en un comunicado difundido por la misión de EU en las Naciones Unidas.
Acompañada del gobernador del Extremo Norte, un alto cargo de Naciones Unidas y del embajador de Estados Unidos en Camerún, Michael Hoza, la diplomática regresó para expresar su “pena y aflicción” por lo que había ocurrido.
La delegación liderada por Power se dirigía al campo de desplazados de Minawao para visitar a las víctimas del conflicto con Boko Haram y reforzar el compromiso de Estados Unidos con Camerún, donde ya hay desplegados unos 300 soldados desde octubre de 2015.