Cómo encontrar respuesta y solución a tantos problemas que se viven en México cuando gran parte de la sociedad está influenciada por los que promueven la negatividad y la incredulidad hacia todo lo que representa el Poder Público y hacia todo lo que tiene que ver con la política y los políticos y cuando todo lo que se propone para resolver los problemas que aquejan a la nación, sin importar su origen, se politiza, se cuestiona y se ataca en un afán destructivo.
Ya sea por conservar antiguos privilegios o por pura negatividad (al estar en contra de todo y en favor de nada), o porque los argumentos en negativo, el antigobiernismo y la antipolítica siempre encuentran terreno fértil para crecer como mala hierba, complicando todo y haciendo que propuestas y acciones originadas en la buena fe, caigan en la mar de la intolerancia y sean presas de la crítica malsana , colocandolas en la supuesta podredumbre de la política, porque muchas veces buenas iniciativas, no pueden avanzar.
Tal es el caso de la iniciativa ciudadana 3 de 3, que promovieron un grupo de intelectuales, empresarios y organizaciones de la sociedad civil, encabezadas por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la que lograron presentar ante el Senado como una iniciativa ciudadana, de acuerdo con las normas que rigen el proceso legislativo, avalada por más de 600 mil firmas de ciudadanos que esperan un cambio sustancial en la política de transparencia y rendición de cuentas del Estado Mexicano, y que esta semana se discutió en Comisiones del Senado, y se politizó demasiado pues se acusó a los promotores de la misma de cargarse al PRD, partidizandola . Argumento por demás falso y perverso pues los ciudadanos impulsores de la iniciativa lo hicieron a título personal y a nombre de la sociedad civil organizada, (ONGs), al margen de cualquier partido político o personaje político alguno.
Buena suerte han corrido las Reformas estructurales propuestas por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y aprobadas por el Congreso, Reformas positivas, nobles, y sobre todo demandadas durante muchos años por los mexicanos, particularmente la Reforma Educativa se ha politizado tanto que ha llevado a la sociedad a sufrir los embates de los líderes de la CNTE, quienes en su afán de mantener sus antiguos privilegios, mal informan a la sociedad y a sus agremiados, haciéndoles creer que la Reforma los perjudicará en sus derechos laborales, incitándolos a una resistencia violenta, que ha dejado a los niños sin clases durante muchos días que se han convertido en meses, vandalizando además, y destruyendo la economía de estados y municipios donde tienen lugar sus movilizaciones, al bloquear autopistas y destruir la infraestructura urbana que tantos años y recursos le ha costado a los gobiernos y al pueblo de México construir; sin embargo, todo esto se trata de una de esas acciones que se inscriben en el terreno de la intolerancia y la barbarie, pues los preceptos de la Reforma, no pueden ser más benévolos con los maestros al otorgarles amplias facilidades para evaluarse y con ello mejorar sus condiciones laborales al otorgarles 3 oportunidades para pasar la evaluación, siendo, a mi criterio, por demás inverosímil que reprobar las evaluaciones no tenga consecuencias sino hasta la tercer vez, ya quisiera yo ver qué harían los maestros si sus alumnos rompieran escritorios y pizarrones, golpeándolos y escupiéndolos cada vez que quisieran poner un exámen para evaluar el desempeño de sus pupilos o que no se presentaran en el periodo de exámenes y se dedicaran a vandalizar la escuela y a proferir improperios a los maestros y directores de las escuelas cada vez que llegara el periodo de exámenes.
Es evidente que el propio Sistema está siendo castigado por haber creado el monstruo del sindicalismo y por haber dejado en manos de los Sindicatos la política educativa de la nación, y hoy que las cosas se quieren hacer mejor, se revierten tantos años de privilegios y de acuerdos inconfesables con los líderes sindicales.
Por todo lo anterior, resulta sumamente difícil imponer nuevas reglas y pretender mejorar el estado de las cosas, pues siempre habrá quien se sienta lastimado en sus intereses. Así, resulta injusto para el país y para los políticos que todo intento de mejorar choque contra una bárbara resistencia, que solo se explica por la perversidad y la mala fe de algunos liderazgos que al ver afectados sus intereses personales, optan por la confrontación y la descalificación, antes que por el progreso. Similar situación está sufriendo el IPN, con un paro de labores en las vocacionales que no tiene justificación alguna.
Todo esto hace casi imposible el florecimiento de una nueva Clase Política, Progresista y Reformadora, que promueva el constante mejoramiento de la Administración Pública y el advenimiento de una nueva sociedad más participativa en los asuntos públicos pues ante el surgimiento de iniciativas de avanzada, de inmediato cobra vigencia la frase “metete a redentor… y saldrás crucificado”.
Por todo ello históricamente los Gobiernos prefirieron dejar las cosas como estaban, aunque el país cayera en crisis recurrentes, antes que proponer Reformas de avanzada.