Xalapa alberga una gran cantidad de bellezas naturales. Denominada la Ciudad de las Flores, la mayoría de sus atractivos se pueden apreciar a simple vista, pero también esconde su hermosura en el subsuelo, claro ejemplo de ello es la Cueva de la Orquídea, ubicada en la avenida Miguel Alemán.
Un pequeño parque, que podría pasar fácilmente desapercibido por los visitantes, esconde una cavidad natural única en su tipo dentro de una zona urbana del país, formada hace 60 mil años aproximadamente.
La cueva se creó cuando el magma procedente de una erupción del volcán Macuiltépetl formó una gran burbuja, que al estallar y solidificarse tomó la caprichosa forma de una orquídea petrificada, misma que todavía se puede apreciar en su parte exterior y que da nombre a toda la formación geológica.
El hallazgo de esta gruta se produjo en 1943, época en la que se le realizaron varios estudios y en el interior de la oquedad se halló una tumba prehispánica, datada aproximadamente en el año 1500 a.C. Posteriormente, este recinto quedó en el olvido, hasta que el xalapeño José Luis Yáñez García la reencontró en agosto de 1970.
El espeleólogo recordó que, cuando se volvió a descubrir la Cueva de la Orquídea, él todavía iba a la secundaria y no existía nada en la avenida Miguel Alemán, solamente pasaba la gente que iba a la estación de tren a tomar el ferrocarril que unía México con Veracruz.
“Vine con unos 7 u 8 compañeros y vimos una oquedad muy profunda y llena de basura, por lo que decidimos volver preparados para explorarla. Descendimos con una cuerda de 10 metros de ixtle, desde la entrada con forma de orquídea, porque antes no estaban los accesos actuales”, comentó.
José Luis Yáñez explicó que solamente se quedó un amigo arriba, para cuidar que no les desataran la cuerda, “pero todos los demás pudimos disfrutar de este gran espectáculo natural, a pesar de toda la basura”.
Actualmente, la Cueva de la Orquídea cuenta con iluminación escénica de última generación, señalética que permite agilizar los recorridos, además de un barandal colocado en un mirador ubicado en la zona de mayor seguridad, para que pueda ser disfrutada por toda la familia.
En temporada normal, la cueva permanece abierta sábados, domingos y festivos, de las 11:00 a las 18:00 horas, y en temporada vacacional, todos los días en el mismo horario.