El trabajo que han realizado los seis candidatos a la Gubernatura de Veracruz en este momento se apuntala con el que han de realizar y están realizando los candidatos a las curules. Conste: cito seis porque Juan Bueno Torio, en su carácter de Independiente, se tiene que rascar con sus propias uñas porque no creo que los “independentistas” que buscan un lugar en el Palacio de Encanto, aboguen por el cordobés.

Los candidatos a diputados con partido de por medio, además de abonar en su parcela, uno supone que han de tener la tarea de impulsar a su vez, la figura de su candidato a la gubernatura en aras de jalar más votos, bajo el supuesto de que si son candidatos por una curul local, es porque de cierto modo, mantienen un liderazgo en un determinado sector de la sociedad o tienen el carácter de popular.

II

Por supuesto, un factor determinante han de ser los alcaldes que, además de ser representantes populares, igual su corazón tiene color. Los presidentes municipales también serán esenciales tanto en la aspiración de los candidatos, tanto a la Gubernatura como a las curules. ¡Y ojo! Las elecciones, en muchos casos, han de significar un termómetro relevante para el edil mandón del municipio, porque por un lado han de marcar la simpatía que el pueblo puede tener con el alcalde; por otro, puede marcar la simpatía que el mismo alcalde puede tener con el candidato o candidata a la diputación… y en una de ésas, hasta con el candidato a la gubernatura.

III

Pero ya que citamos a los alcaldes, injusto sería dejar fuera a los actuales diputados locales. Sí, en un momento dado se les puede tachar que están al servicio del Poder Ejecutivo, pero estos comicios igual serán en buena medida, qué tanto trabajo de gestión social hicieron en sus respectivos distritos. Sí, es posible que algunos se sacudan las manos diciendo que ya no será su problema la elección pero también es seguro que muchos aspiren a saltar del Congreso a la alcaldía y por ende, han de haberle invertido mucho tiempo a su distrito y en especial a su municipio natal.

Del mismo modo, uno supone que los legisladores federales igual deben estar haciendo labor de gestoría para abonar un poco o mucho, a su partido o candidato.

IV

Ya con ese espectro, es posible que muchos de los candidatos a diputados, desde el escenario mediático, tengan una pésima percepción, pero a ras de suelo, entre el pueblo, entre las comunidades, éstos, sin hacer mucho ruido o al contrario, haciendo mucho ruido, hayan hecho intensa “labor” de gestoría vía sus cargos de representación popular (si son alcaldes con licencia) o hayan estado en puestos de confianza (como directores, subsecretarios o secretarios de despacho), y a ello hay que sumarle las alianzas que con alcaldes, líderes sindicales o hasta dirigentes de su mismo partido, hayan hecho. Por ello, no podría extrañar que un Vicente Benítez González (Nueva Alianza), Ana Rosa Valdés de Fofo (PRI), Amanda Gasperín Bulbarela (PRI), el Gallo Bolo (AVE) ganen su curul… aunque el asunto, como se dijo desde un principio, no es si puedan llegar al Palacio de Encanto, sino qué tanto puedan sumar al candidato a la Gubernatura sin pensar sólo en llevar agua a su molino.

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