Un niño de un año murió cuando una bala perdida lo alcanzó en el auto que conducía su padre en Río de Janeiro, dijo la Policía.
El incidente se produjo este martes por la mañana en el suburbio de Sao Goncalo. Una de las balas disparadas por pistoleros que seguían el auto atravesó el asiento trasero y se alojó en la cabeza de Juan Rodrigues Morales Benites, quien murió poco después en un hospital.
Los pistoleros seguían prófugos. Según la Policía, pudieron haber pensado que el auto era conducido por agentes vestidos de civil.
La violencia es uno de los problemas que enfrentan las primeras Olimpíadas en Sudamérica, que comienzan en Río el 5 de agosto. Aunque las sedes están preparadas, el zika, la contaminación del agua y la baja venta de entradas preocupan a los organizadores.
La semana pasada, el futbolista Rivaldo dijo en su cuenta de Instagram que los turistas deberían mantenerse lejos de los Juegos Olímpicos debido a la violencia endémica.