Si alguna vez te has preguntado por qué tu familia no acepta a tu pareja, no estás sola. Ahora la ciencia está aquí para demostrar que esa reacción es más que justificada.
En un nuevo estudio publicado en Evolutionary Behavioral Sciences, se pidió a las mujeres clasificar el valor de 133 cualidades y rasgos de carácter a los que daban prioridad a la hora de buscar una pareja para sí mismas y para sus hermanas. Aunque la mayoría de las participantes hicieron hincapié en la fidelidad y la lealtad en cualquiera de los casos, tendían a mantener a los potenciales novios de sus hermanas en un nivel diferente.
Al elegir un compañero perfecto para sus hermanas, las mujeres buscaron tipos que son «empáticos, responsables, atentos, sensibles y amables», según el el autor principal, Robert Biegler. Como es obvio, todas queremos que nuestras hermanas salgan con hombres buenos.
Pero cuando se trataba de elegir a sus propias parejas, las encuestadas dijeron que era más importante salir con alguien «encantador, divertido y bueno en la cama.»
La misma tendencia parece influir en las ideas de nuestros padres sobre con quien debemos salir. Los autores del estudio especulan que existe este doble estándar porque, inconscientemente, nuestra familia no quiere pasar por un mal momento si las cosas se salen de control. El investigador explicó en un comunicado de prensa:
«La pareja ideal para una hermana o hija no puede drenar sus recursos y disminuir la posibilidad de que los genes puedan ser transmitidos.»
El estudio demuestra básicamente lo que ya sabemos: nuestra familia no quiere vernos sufrir por un patán. Así que, si sucede lo contrario, es normal que tus seres queridos odien a quien te hace daño.