Cada semana, equipos de abogados muy caros diseminados por el país se reúnen para defender a Bill Cosby en medio de un aluvión de alegatos de abuso sexual, demandas por difamación y disputas con aseguradoras.
El astro de la TV caído en desgracia está gastando millones de dólares en un intento frenético no solo por mantenerse fuera de prisión, sino de salvar lo que le queda de reputación. Expertos legales dicen que no tiene nada que perder.
“Esto va a estar atado en litigios de todos modos, así que por qué no hacerse ver como la parte agravada”, dijo Laurie Levenson, profesora de la Escuela de Derecho de Loyola en Los Angeles. “La mejor defensa es una buena ofensa”.
La mayor amenaza que enfrenta el comediante es el caso penal en su contra, en el que se alega que drogó y violó a Andrea Constand en la casa de él en un suburbio de Filadelfia hace más de una década. Cosby, de 78 años, podría pasar 10 años en prisión si es hallado culpable.
A menos de que pueda convencer a la Corte Suprema de Pennsylvania de que un fiscal de distrito previo le hizo una promesa coercitiva de que jamás sería enjuiciado, Cosby y su cuadrilla de abogados caros estarán de regreso en la corte el martes para su retrasada audiencia preliminar.
Cosby también enfrenta dos demandas de abuso sexual, dos disputas sobre si sus pólizas como propietario de vivienda cubren sus gastos legales, y una docena de quejas de difamación presentadas por mujeres que lo denunciaron demasiado tarde como para demandarlo por abuso sexual pero que dicen que fueron calumniadas por Cosby o sus representantes.
El caso penal y los casos civiles han derivado en incontables batallas por asuntos como si la esposa de Cosby puede ser interrogada en una deposición y si la reciente cooperación de Constand con la policía violó el acuerdo de confidencialidad alcanzado en el 2006, cuando el caso se resolvió por un monto no revelado.
Las demandas van de Los Angeles a Pittsburgh a Worcester, Massachusetts, no lejos de donde Cosby y su esposa, Camille, tienen una casa. Solo en los últimos dos años, unas dos docenas de abogados de Cosby lo han representado en una variedad de tribunales, argumentando ante magistrados locales, una corte suprema estatal y cortes de apelaciones federales.
Sus abogados han viajado de California a Filadelfia, por ejemplo, para una breve audiencia sobre quién puede ver el archivo de la denuncia policial originalmente presentada por Constand en el 2005. Y se han reunido desde Los Angeles, Washington y Filadelfia para armar la defensa de su hasta ahora infructuoso intento por que se retiren los cargos penales, alegando el supuesto acuerdo de que el actor no sería procesado.
“Estoy seguro de que está furioso porque pensó que había llegado a un acuerdo con alguien … y de pronto todo se cae y su reputación se ve arruinada”, dijo el abogado de celebridades Larry R. Feldman, de Los Angeles, quien no está involucrado con el caso de Cosby pero representó a un chico de 13 años que demandó a Michael Jackson. “No me preocupa en lo financiero, pero nadie a estas alturas de su vida y su carrera, estoy seguro, quiere estar defendiéndose de este tipo de alegatos”.
Joseph Cammarata, un abogado de siete mujeres que demandan a Cosby en Massachusetts, dijo que no le intimida el tamaño del equipo legal de Cosby, al que calificó en broma como un “plan de recuperación económica para abogados”.
“Solo una persona puede hablar a la vez. De ningún modo pienso que estoy en desventaja”, dijo Cammarata.
Un vocero del equipo legal, Andrew Wyatt, dijo a The Associated Press que ninguno de los abogados podían hacer comentarios sobre el alcance de las batallas legales de Cosby. Sin embargo, Cammarata dijo en la corte que le habían informado que la compañía de seguros de Cosby pagó 2 millones de dólares en un periodo de 15 meses por cuentas legales del comediante solo en este caso.
La aseguradora de Cosby, AIG, lucha contra los esfuerzos de Cosby para que entren en vigencia dos pólizas de vivienda de un millón de dólares con cobertura de exceso de responsabilidad por 35 millones. AIG argumenta que sus políticas excluyen cobertura en casos de abuso sexual; los abogados de Cosby dicen que estos son casos de difamación.
En California, Cosby enfrenta una demanda de Judy Huth, quien dice que el comediante la violó en la Mansión de Playboy alrededor de 1974, cuando ella tenía 15 años. En un caso de difamación, la modelo Janice Dickinson alega que Cosby la drogó y la violó en Lake Tahoe en 1982. Cosby ha negado cualquier delito.
En Massachusetts, Cosby enfrenta tres demandas de difamación de nueve mujeres que dicen que fueron tildadas de mentirosas. Su esposa ha sido obligada a dar una declaración jurada; la de Cosby fue postergada debido al caso penal.
“Siento que tengo pintada una gran marca escarlata”, dijo la demandante Kristina Ruehli, de 72 años, de Windham, New Hampshire, a la AP. “¿Cómo me quito yo eso?”.