El cardenal Norberto Rivera Carrera reprochó que a nadie se le haya consultado sobre la iniciativa de matrimonio igualitario cuando a la Iglesia se le señala de no ser democrática.
A la Iglesia se le tacha a veces que no es democrática y consultó a todo el mundo (refiriéndose a los sínodos convocados por el Papa Francisco), y ahora se presenta una iniciativa que a nadie se le consultó», enfatizó.
Durante la homilía de la celebración de Corpus Christi, afirmó que existen estructuras, como el aborto y la unión homosexual, que bajo la institucionalización se reconocen y generan pobreza económica, educativa, intelectual y moral.
Y enfatizó que ante ellas debe trabajarse sin descanso para la construcción de «una verdadera civilización de amor».
Estas son las estructuras imposibilitan reconocer la dignidad del ser humano, que merece respeto a lo largo de toda su vida, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural».
Estructuras que empañan la visión de la grandeza del matrimonio, fruto de la unión entre un hombre y una mujer, y que además de la dimensión placentera de la sexualidad humana, el seguimiento del plan de Dios y la misma naturaleza contemplan como elemento propio de su desarrollo la entrega mutua fiel e indisoluble abierta a la procreación de nuevos seres humanos como elementos esenciales para la constitución y consolidación de una familia», dijo.
