Después de los entrenamiento de Atlético de Madrid y Real Madrid, el estadio de San Siro acogió el espectáculo de Alicia Keys en la final de la Liga de Campeones, con una coreografía con cerca de cien bailarines.
El césped de San Sito se cubrió con una lona azul y en el centro del campo se ubicó un escenario que simula el balón de la Liga de Campeones. Con un teclado Alicia Keys interpretó varias de sus canciones de más éxito en la prueba de sonido y de coreografía de una actuación que se verá en todo el mundo.
A la conclusión desde megafonía sonó la voz del tenor Andrea Bocelli, sin estar presente en el estadio, cantando el himno de la Liga de Campeones mientras se ensayaba la salida al campo de los dos equipos finalistas. Todo listo en San Siro para acoger la gran final.
Tomó el testigo el tenor Andrea Bocelli, que interpretó una canción mientras que los embajadores de la final, los ex jugadores Javier Zanetti y Franco Baresi, dejaban el trofeo de campeón a la salida de vestuarios, y cantó el himno de la Liga de Campeones según saltaban al terreno de juego los futbolistas de Real Madrid y Atlético de Madrid.