Lugar:
Fuente:
Notimex

Autoridades tailandesas de medio ambiente encontraron hoy en un monasterio budista alrededor de 40 cadáveres congelados de cachorros de tigre de entre uno a siete días de nacidos.

 

En el tercer día de intervención del Templo del Tigre, en la occidental provincia tailandesa de Kanchanaburi, a 160 kilómetros de la capital Bangkok, las denuncias de abuso quedaron confirmadas.

 

El cateo inició el pasado lunes con el objetivo de rescatar a unos 130 ejemplares de felinos en el templo y trasladarlos a sitios apropiados, sin embargo el hallazgo desvió por completo la atención.

 

Los cadáveres de los cachorros fueron encontrados en la cocina, dijo Adisorn Noochdumrong, subdirector general del departamento de Parques Nacionales, Vida Salvaje y Conservación de Plantas, citó The Bangkok Post.

 

De inmediato fotografías tomadas por el fotoperiodista Dario Pignatelli y subidas a su cuenta de Twitter comenzaron a certificar los hechos y el maltrato que vivían los felinos.

 

Algun valor deben de tener, pero ignoro cuál sería, agregó Noochdumrong, quien recibió una denuncia anónima de lo que podía encontrar en la cocina.

 

Los reportes de prensa agregan que también se encontró el cadáver de un manturrón, binturong o gato osuno negro, así como órganos de otras clases de animales silvestres.

 

Las denuncias sobre lo que ocurría en ese templo budista han originado varios reportajes de prensa internacional, que sin embargo se detenían en el abuso que representaba que turistas jugaran y alimentaran a los felinos.

 

Se trataba de una atracción turística que ofrecía “desayunar con monjes y tigres”, de acuerdo a su sitio electrónico http://www.tigertemplethailand.com/.

 

Ahí se describe que el primer cachorro había sido recibido en 1999 de manos de habitantes de la zona que lo habían encontrado, y la entrega de animales siguió hasta que en abril de 2015 se había llegado a 167 felinos.

 

De acuerdo a la página electrónica promocional, se podía alimentar y bañar a los cachorros “y mucho más” en el templo que estaba abierto todos los días del año.

 

Empero, un reportaje de una reportera del británico The Sun el pasado septiembre, mostraba a turistas acosando a los tigres con largas varas, y alimentando con biberones llenos de fórmula láctea a los cachorros.

 

De acuerdo con los cálculos del rotativo, con un costo por entrada por persona que iba de las 15 a las 150 libras (21.6 a 216 dólares), el templo acumulaba un ingreso anual de 3.8 millones de libras al año (5.49 millones de dólares).

 

Hallan 40 cadáveres de cachorros tigre en templo tailandés-REUTERS

 

Otro trabajo elaborado por un reportero que se ofreció como voluntario en el templo y publicado or matadornetwork, indicó que los cachorros eran alimentados una y otra vez por los turistas.

 

Se agrega que a la disposición de los turistas había en total ocho ejemplares de los felinos, pero de acuerdo a sus calculos debería de haber más de 120, que sin embargo no aparecían por ninguna parte.

 

Para el budismo los tigres encarnan a Durga, la diosa india de la Naturaleza. Shiva, la pareja de la diosa, viste una piel de tigre representando que se encuentra más allá de los límites del mundo natural.

 

Hasta mediados del siglo pasado los monjes budistas acostumbraban realizar sus ejercicios de meditación sentados en sus típicas posiciones sobre una piel de tigre, lo que cesó y ahora se emplean tapetes decorados con imagenes de los felinos.