Comenta Raúl López que a través del Was App tenía diariamente una gran comunicación con Ramón Durón. Escribe que a las 0.53 horas de ayer martes, el Filósofo le escribió: «Bendiciones para ti. Gracias»: Más tarde a las 8.54, otro: «Bendecida mañana hermano». A las 11.40, otra vez Ramón: «Bendecida tarde, gracias». A las 13.37: «Felicidades». a las 13.58 Raúl escribió: «Hermano, espero con ansias tu próximo libro». Ya no hubo respuesta del Filósofo de Guemes. Descansa en paz, hermano Ramón, nunca te olvidaremos, tus sabias palabras para transformar los males y el dolor humano de este tiempo, en energía positiva, han sido medicina para el alma de muchos», escribe el autor de «Cosmovisión».