Sentir ira y enojo desmedido pueden traer varias enfermedades, entre ellas diabetes, según el Journal of Behavioral Medicine.
En el estudio, las personas más ‘enojonas’ fueron más predispuestas a la resistencia de la Insulina. La razón es que los brotes de ira apagan las hormonas que controlan la glucosa en la sangre.
¿Qué hacer?
Usa tu propio cuerpo:
El enojo es una mezcla de tensión muscular, sudor, incremento cardiaco y hasta ganas de orinar, y aunque sólo puedes controlar la tensión muscular, con eso basta.
Toma una respiración profunda haciendo que se expanda tu abdomen. Esta es la forma correcta de hacerlo. Pon tu mano en la barriga y trata de que se levante antes que tu pecho, imagina que es un globo y haz respiraciones largas.
Escucha música
Pon música que te motive y te ayude a sentirte bien. En un estudio del Conservatorio de Long Island, quienes escucharon música que les gustaba bajaron su ansiedad y presión arterial. La música clásica es excelente para esto.
Busca distraerte
«Entre más te distraigas de tu enojo, mejor estarás,». Deja el lugar de la molestia, no veas a la gente que originó tu enojo y ponte a hacer algo que te distraiga, hasta que te ‘enfríes’.
Este es un buen momento para hacer ejercicio también. Podrás calmarte y hacer algo positivo, pero no hagas ejercicios de golpeo como box o karate, el enojo no se lleva con ellos.