El emblemático ex convento de Santo Domingo ubicado en la calle Aquiles Serdán casi esquina Independencia en la zona centro de la ciudad de Veracruz, está a punto de convertirse en un restaurante.
El inmueble que por varios años estuvo en el abandono y que sirvió como almacén de telas, taller mecánico y estacionamiento público, fue adquirido por una cadena que lo restauró con fines comerciales.
En el 2011 la Diócesis Católica de Veracruz anunció el interés de adquirir el inmueble para convertirlo en un centro cultural y religioso, sin embargo no fue posible debido a que trabajaba en la restauración de la catedral.
El vocero de la Diócesis, Víctor Manuel Díaz Mendoza, precisó que para ellos el costo era elevado por lo que renunciaron al proyecto de compra y más tarde una compañía lo adquirió.
«Creo que eran 13 o 14 millones de pesos, eso hace como cinco o seis años (…) Lo que pasa es que estábamos entretenidos en la restauración de la catedral y entonces incluso nos dijeron: ‘primero una cosa y luego continuamos la otra’ pero como estaba en manos de particulares pues ellos lo vendieron».
El edificio es uno de los más antiguos de la ciudad que perteneció a la orden dominicana, en su momento, la agrupación religiosa con mucho poder, relata el investigador veracruzano Ricardo Cañas.
«Los dominicos tuvieron en sus manos la Santa Inquisición; de hecho aquí en Veracruz se habla que se hicieron únicamente cuatro ejecuciones y precisamente de la Inquisición se llevaron a cabo en lo que se conoció como la plaza de Santo Domingo que era lo que hoy es la esquina de la avenida Independencia y calle Serdán».
«En ese tramo, fueron ejecutadas algunas personas, cuando más cuatro, por acusaciones de herejía, brujería, las demás ejecuciones se realizaron en la Ciudad de México, aquí en Veracruz nada más fueron esas y fueron por parte de los dominicos».
En la entrada el edificio tiene una curiosa inscripción «que dice: ‘acabose esta portada de la Virgen del Rosario en agosto de 1651’ y se alcanzan a distinguir dos perritos, mucha gente cree que se trata de dos cabritas porque le ven algo en su trompita que parece una barba».
La historia de la inscripción se remonta al sueño de la madre de Santo Domingo: «Estando embarazada de este hombre que luego se vuelve santo, va a tener un sueño, sueña que de su vientre sale un perro que trae en su boca una candela, ella acude a la iglesia para preguntar qué es este sueño que ella tiene y precisamente un sacerdote le dice que su hijo va a iluminar al mundo con la palabra de Dios, que por eso ve esta candela».
Fue en 1859 cuando el ex presidente Benito Juárez que vivía en Veracruz, promulgó las Leyes de Reforma, en ese momento «desaparece la orden religiosa y son expulsados de México; todo el convento y sus propiedades pasan a manos del Estado para que los juaristas vendan esto para tener dinero, lo venden a los particulares».
Desde entonces el inmueble pasó a manos de particulares. La iglesia católica no concretó la compra y el próximo mes de julio funcionará como restaurante, totalmente remodelado, dejando atrás la vieja y descuidada imagen que se observaba.
El ex convento de Santo Domingo abarcó, en sus tiempos casi toda la manzana, su patio trasero era la hoy conocida como Plazuela de la Campana.
«Del siglo XVII nada más está el Baluarte de Santiago, la iglesia del Cristo, Santo Domingo, la que fue de los Jesuitas, una parte del Palacio Municipal, así que es uno de los edificios más antiguos de la ciudad de Veracruz».
