La novela reseñada esta semana es la historia de lo suegros de Jeremy, recurso que utiliza Ian McEwan para reflexionar sobre la evolución de la Europa de la posguerra hasta la caída del muro de Berlín.

Los perros negros

Ian McEwan

Editorial Anagrama

Barcelona, 2009

Pp. 211

Jeremy, a los 40 años decide escribir la biografía de sus suegros June y Bernard Termaine. A los ocho años queda huérfano. De adolescente visita en sus casas a los padres de sus compañeros de clase en una época en la que éstos no quieren saber nada de ellos. Profesa un amor filial a los padres de su esposa.

El contexto donde se desarrolla la historia es la II Guerra Mundial y el largo siglo XX. En 1946, al término de la guerra, June y Bernard se casan y se van de luna de miel a Francia. Poco después de su matrimonio los dos toman caminos diferentes, pero nunca se divorcian. En el mundo que se abre después de la guerra y la manera en que evoluciona la sociedad cada uno opta por una vida distinta.

La opción de Bernard, es el pensamiento científico. Su mirada no es afectiva sino analítica. Busca que el mundo cambie y mejore, pero lo hace desde una posición pragmática que debe ofrecer resultados. June, en cambio, está a la búsqueda de un mundo interior que dé lugar a la trascendencia espiritual, para encontrarse con la verdad infinita que es fuente de paz y da sentido de la vida.

Bernard se inserta en el mundo del trabajo y June se retira a vivir en la soledad, para dar lugar a la contemplación. Han pasado los años, pero los dos, por separado, le dicen a Jeremy que se siguen queriendo. En la historia familiar sale, de vez en cuando, el tema de los perros negros, pero no se aclara cuál es su significado.

La novela, la historia de lo suegros de Jeremy -sostienen algunos críticos- es el recurso que utiliza McEwan para reflexionar sobre la evolución de la Europa de la posguerra hasta la caída del muro de Berlín. Son 40 años. Cuando jóvenes, June y Bernard fueron comunistas convencidos. Los dos con el paso del tiempo, por razones distintas que dicen de su personalidad y convicciones, renuncian al partido.

McEwan publica la novela en 1992. En 1989, tres años antes, cae el muro de Berlín y con él se viene a tierra la construcción de la alternativa socialista y se abre una nueva etapa de optimismo. Es el fin de los regímenes totalitarios. El socialismo real fracasa. La alternativa a un mundo mejor, ya no transita por esa posibilidad.

Al final se revela la clave de la historia familiar de los perros negros. En los territorios conquistados por los nazis utilizaban perros negros para mantener a raya y violentar a los prisioneros. En particular a las mujeres. Los nazis en la huida de Francia, tras su derrota, abandonan a los perros, que vagan por el campo. En la lucha la supervivencia violenta a la gente.

June en la luna de miel es atacada por estos perros. Se defiende sola y hace huir a los perros. Bernard está lejos y no se da cuenta de lo que pasa. José Andrés Rojo, crítico literario de El País, plantea que McEwan “sugiere una hipótesis escalofriante: el mal que resumen de modo terrorífico los perros negros habitan también en el corazón de los inocentes”.

Versión original: Blak Dogs, Jonathan Capa, Londres, 1992. Traducción del inglés al español de Maribel De Juan.

@RubenAguilar