PASADO, propiamente, el proceso electoral de Veracruz, donde ya no existen muchas posibilidades de cambiar las cosas, desde el punto de vista electoral, vendrán los acomodamientos para el equipo priista que anduvo en campaña política y que, de alguna manera, se piensa, por parte de Héctor Yunes Landa, compensar el esfuerzo realizado, muy a pesar de que los resultados, como todos saben, no le favorecieron al aspirante tricolor.
Así, tanto para el mismo Héctor Yunes, es tiempo de pensar en la nueva ubicación, como gran parte de los principales operadores políticos que dejaron todo al incorporarse a las actividades del proselitismo político en toda la entidad.
Hubo, incluso, personajes de la vida pública de Veracruz, que renunciaron a sus cargos políticos o administrativos para buscar nuevas oportunidades dentro de la nueva administración de dos años que pensaron estaría en manos del Yunes Landa.
No fue así, por lo que, reflexionado el momento de la grave crisis política del PRI, los que quedaron, prácticamente, descobijados, comenzaran ahora a buscar donde seguir trabajando para poder subsistir, aunque algunos, como se sabe también, no lo necesiten de momento, ya que su propia carrera política les ha dado para mantenerse sin trabajo por el resto de su vida.
Pero como la actividad política es así, en gran parte, y por otro lado la pérdida de poder, hace que muchos busquen un lugar donde entretenerse mientras se presentan nuevos tiempos y las circunstancias políticas cambien.
Por eso, partiendo de Héctor Yunes Landa, quien no parece que quiere regresar al Senado, lo más probable es que sea ubicado en alguna posición política de carácter federal, como también puede suceder con muchos de sus cercanos colaboradores que ya están pensando en las delegaciones federales en la propia entidad veracruzana.
No se descarta, por lo tanto, que en las propias delegaciones federales, se comiencen a dar los movimientos que realmente no se esperaban, pero como hay que compensar a mucha gente que se quedó sin trabajo después de que apostaron todo en la campaña política, serán los titulares de dichas delegaciones federales, los que, probablemente, sean sacrificados para dar cobijo a todos aquellos políticos que aún sin que pasara la elección del cinco de junio, ya se habían repartido las posiciones políticas en Veracruz.
Visto de esta manera, el mismo Héctor Yunes Landa, optaría por encabezar alguna posición federal, para tener la oportunidad de llevarse a muchos de sus colaboradores y a todos aquellos que, incluso, el mismo ex candidato a la gubernatura del Estado, les pidiera que renunciaran a sus cargos e incorporarse a la campaña política, tal y como sucedió con el ex director de Tránsito del Estado, Edmundo Martínez Zaleta, a quien, todo indica que ya se le tiene reservada precisamente la Delegación de la Sedesol, o bien la de Educación, pues hasta donde se sabe, Martínez Zaleta, tiene, dentro de su propia trayectoria política y académica, una maestría o doctorado en educación.
Serán, pues, los puestos de carácter federal, los que serán peleados en los próximos meses, cuando se comience a dar la reestructuración del equipo político priista, que por lo menos en dos años de la administración pública de Veracruz, se quedarán propiamente huérfanos, aunque antes, existe también la posibilidad de que vuelvan a separarse de sus respectivos encargos con la finalidad de fortalecer las filas del tricolor con miras al siguiente proceso electoral, incluyendo a los que, de alguna manera, serán lanzados en busca de alguna de las alcaldías de Veracruz.
Mientras tanto, el PRI nacional enfrentará todos estos compromisos con gran parte de la clase política priista del Estado de Veracruz, donde se intentará recuperar la plaza para el dos mil dieciocho, siempre y cuando, en el proceso electoral para renovar las alcaldías veracruzanas, se obtenga un buen resultado que avale la posibilidad de recuperación política para enfrentar los dos procesos electorales del dos mil dieciocho, es decir, la sucesión presidencial y la gubernamental, las cuales vendrán en un solo paquete político.
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A ESTAS ALTURAS ya no son simples reuniones, prácticamente, sino verdaderas encerronas que hace el ex candidato priista a la gubernatura del Estado, para ir definiendo, en gran parte, lo que hemos ya comentado sobre posibles acomodamientos en áreas federales de muchos de los integrantes de su equipo político que le ayudó en su campaña política.
De ahí que la reciente concentración política de la ciudad cafetalera, haya tenido, por supuesto, una gran dosis de lo que hemos venido apuntando, pues ya son tiempos de comenzar el reacomodo y las directrices que deberán seguirse para el futuro político del Partido Revolucionario Institucional.
Hasta ahora, la atención política, en relación con el PRI, no se ha desviado, pues más que nada se tienen que comenzar a analizar propuestas y proyectos para el siguiente paso que forma parte del compromiso político con Pepe Yunes, el hombre que se encuentra, desde antes de estos resultados electorales, ya destapado para el siguiente proceso electoral.
Hay indicios de que habrá condiciones políticas que le beneficiaran, porque ya se buscan los acuerdos necesarios que darán paso al PRI, para el próximo sexenio.
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EL PASADO DIA DEL PADRE, se vio tranquilo y relajado al Diputado local, Ricardo Ahued Bardahuill, aún cuando sabía, de antemano, que su nombre ha sido puesto, nuevamente, en la lista de posibles precandidatos a la Presidencia Municipal de Xalapa, donde hiciera un buen trabajo en su primera responsabilidad.
No será el único que integre la lista de aspirantes, porque ahora, se ha sumado, con todo derecho y con grandes posibilidades también, el actual Delegado del ISSSTE en Veracruz, Renato Alarcón Guevara.
Sin embargo, todo hace suponer que el candidato del PRI, lo sea precisamente Ahued Bardahuill, sin dejar al margen a Renato Alarcón Guevara, que en todo caso, sería el candidato a Síndico, lo que, desde ahora, la fórmula estaría más que completa para este compromiso del tricolor.
Desde luego, que considerando las circunstancias políticas que se avecinan, el PRI, no tendría que luchar mucho en esta decisión, pues ambos personajes, ya mencionados, son respetados y queridos en todo Xalapa, lo que cambiaría, propiamente, la imagen del priismo en este municipio.
Serán, por lo que se sabe, los únicos contendientes que podrían hacer frente a un candidato de Morena, que por lo que se sabe también, podría ser el ex candidato a la gubernatura del Estado, Cuitláhuac García, más si el propio Andrés Manuel López Obrador, intentara hacer campaña política en Xalapa, para convencer al electorado una vez más.
Las cosas, por lo visto, se han puesto calientes en estos días con la serie de especulaciones al respecto.
La única ventaja, sin duda alguna, la tendrían los propios candidatos del PRI, debido al trabajo político y de beneficio colectivo que ha estado realizando el actual alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, cuya administración municipal ha recibido la aprobación de la mayoría de la ciudadanía de esta capital veracruzana.
Zúñiga Martínez, redobla esfuerzos, porque sabe perfectamente bien que de su actuación, se podrán derivar las condiciones que favorecerán a su partido.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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