Todos tendemos a padecer el Síndrome de la Lecherita… dije: Todos. Hacemos cuentas alegres y ni siquiera hemos vendido la leche.

Miguel Ángel Yunes Linares asume aquel dicho que “para ser, hay que parecer”… y ni siquiera nos acercamos al primero de diciembre.

Muchos columnistas (me incluyo), hablamos de la renovación de la dirigencia estatal del PRI, cuando ni siquiera termina el proceso electoral (por su dichosa impugnación que más bien parece patadas de ahogado).

Lo peor: Todavía no inicia el proceso electoral del 2017, cuando el PRI ¡ya tiene candidato para el 2018!

II

Trato de recordar qué es lo que hacía un Gobernador electo en este lapso entre la entrega de su constancia y su toma de protesta.

No me crea, pero quizás, en una de ésas, se reunía con su familia y tomaba unas “merecidas” vacaciones quizás por Europa, el Caribe o Estados Unidos, para quitarse el maldito estrés que significaba (antes de Miyuli) una campaña electoral por la Gubernatura en aras de darle su merecido “champú” a quien sucedería en Palacio de Gobierno y disfrutara sus últimos días; y entonces, a un mes de su entronización, ¡llegar con las pilas bien cargadas!; pero hablamos de Gobernadores priístas, que por más que hago memoria, sólo a uno se le rascó o barrió para atrás y por poco “se les olvida”: a Dante Delgado. Los demás sólo fungieron como tapaderas o quizás realmente fueron muy buenos los antecesores que no hubo nada oscuro que comprobarles.

Ahora es diferente. Miguel Ángel Yunes Linares sigue en campaña (postelectoral) y lo hace a la perfección. Juega con la verdad y también aprovecha esa animadversión ganada a pulso por el mandatario estatal con los medios y la sociedad. Ése es el juego de Yunes Linares y es de respetar, porque enfrente de él, no tiene peritas en dulce. ¡Vamos! Si fuera lucha libre sería Rudos contra Rudos… hasta que el primero de diciembre llegue. Mientras, para ser, hay que parecer.

III

Calculan que será hasta octubre, si otra cosa no sucede, cuando se dé la renovación de la dirigencia estatal del PRI.

Muchos nombres son los que se han citado después del cinco de junio. Américo Zúñiga, Jorge Carvallo, Pepe Yunes, ¡vamos! hasta el mismo Héctor Yunes Landa estuvo entre los potenciales sucesores del Tiburón Amadeo…

El PRI veracruzano baila hoy al ritmo de la Santanera: A partir de hoy, cualquier elección, lo sabe / lo sabe / va a estar en Chino… Por cierto, ¿ya incluimos a Flavino? ¿Cómo lo ven?

Aunque ya lo he escrito en anteriores ocasiones, temo que el PRI ha de sufrir la desaprobación en la mayoría de las alcaldías este 2017. Uno, por la inercia que mantiene viva cada día Miguel Ángel Yunes Linares contra el Gobierno en el poder (lo hace bien y aún mejor teniendo teniendo el abanico en la mano); dos, porque si no hubo respuesta ciudadana a favor del PRI y aliados en esta pasada elección ¿por qué creen que lo habrá en el 2017?; y tres) porque ya se demostró que a la sociedad veracruzana le vale madres qué tan buen candidato pueda ser el ungido del PRI… ¡el asunto es que es del PRI! ¿se arriesgaría a ponerse en las manos del xalapeño Ricardo Ahued o Vicho Velasco Chedraui en este 2017?

IV

Mas para que haya 2018, debe haber 2017.

Estoy seguro que entre la mayoría de columnistas, priistas y hasta de otros partidos, han de estar de acuerdo conmigo… Pepe Yunes Zorrilla es quizás, uno de los 12 justos (leyenda religiosa que otro día contaré) o de los contados políticos que carecen de mácula. ¡Vamos! sería candidato ideal para ser Fiscal Anticorrupción, Contralor y en una de ésas, hasta Consejero del IVAI ¡y ni quién la hiciera de “pero”! Sólo que tiene un defecto: Es priista… bueno, igual sería defecto si fuera panista o “moreno”… no podría ocupar esos cargos.

De acuerdo al Pacto establecido con el “Tío” (Héctor, que no Fide), se supone que por decanto, el peroteño sería candidato en 2018. Salvo un ligero detalle: Creo que ambos Yunes (Héctor y Pepe) no contemplaban la derrota del PRI y menos en las circunstancias en que se da.

Si se mantiene el Pacto, igual, si en el Altiplano lo siguen considerando prudente, el candidato sigue siendo Pepe, porque entre los priistas, es seguro, no hay mejor candidato hasta el momento que él… pero sería justo e ideal, que antes de lanzarse al ruedo, se acabe primero la pugna postelectoral que inició su partido ante el triunfo del PAN-PRD; después, completar la elección del 2017 y entonces, quizás previo a su ungimiento, hacer un sondeo, a mi juicio, con dos preguntas: ¿Conoce a Pepe Yunes? ¿Votaría por el PRI? y a partir de allí, empezar a hacer las cuentas… no desde ahorita… para que no ocurra lo que le pasó a la lecherita.

V

Lo que debió hacer Miguel Ángel Yunes Linares, Mariana Dunyasca lo llevó a cabo: ¡Fue al Congreso local! Así es. Vía boletín, informan que la diputada electa por el Distrito de Medellín, Mariana Dunyaska García Rojas, sostuvo una reunión con la presidenta de la comisión de Hacienda del Congreso local, María del Carmen Pontón Villa, en aras de iniciar trabajos de coordinación y dar seguimiento a los recursos federales no depositados y a las obras inconclusas en Veracruz que no son poca cosa, pues los arrastran desde el sexenio de Fidel Herrera y el actual.

¡Vamos! Insisto, Miguel Ángel Yunes Linares sabe su juego… es rudo… porque se enfrenta con rudos. Sólo aprovecha la corriente. Mientras, Dunyasca hizo lo que se tiene que hacer.

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