Un joven británico arrestado el pasado fin de semana en un acto de campaña de Donald Trump en Las Vegas, trató de quitarle la pistola a un policía para matar al precandidato presidencial republicano tras planear el atentado durante un año, dijeron las autoridades este martes.
Agentes del Servicio Secreto dijeron que Michael Steven Sandford se acercó a un policía de Las Vegas para decirle que quería el autógrafo de Trump, pero entonces trató de arrebatarle la pistola.
Una denuncia presentada el lunes en la Corte Federal en Nevada acusa a Sandford, de 20 años, de un acto de violencia en un sitio restringido. Sandford quedó bajo arresto sin derecho a fianza. El defensor nombrado por la corte dijo que el joven vivía en su automóvil y estaba ilegalmente en el país tras expirar su visa de turista.
El arresto ocurrió de forma relativamente discreta en un acto de campaña pacífico comparado con el caos en recientes eventos de Trump en San Jose y Albuquerque.
El Magistrado federal George Foley dijo en la corte el lunes que Sandford representaba un peligro potencial para la comunidad y peligro de escape. Sandford llevaba grilletes en las piernas y pareció tembloroso durante la audiencia.
La defensora pública Heather Fraley dijo que Sandford parece estar bien de la mente y no había sido diagnosticado con una enfermedad mental, pero padece autismo y anteriormente ya intentó suicidarse. El joven está desempleado.
Su madre dijo a los investigadores de la corte que él recibió atención por anorexia y trastorno obsesivo-compulsivo cuando era más joven, y que en una ocasión se escapó de un hospital en Inglaterra, de acuerdo con la abogada de oficio.
Sandford le dijo a las autoridades que había estado planeando un asesinato durante aproximadamente un año y que estaba convencido de que moriría en el intento. Indicó que también reservó un boleto para un acto de campaña de Trump en Phoenix programado para realizarse posteriormente ese día, como un plan de respaldo.
Declaró que fue al campo de tiro Battlefield Vegas el día previo al mitin y disparó 20 cartuchos de una pistola Glock calibre 9 milímetros para aprender a utilizarla. Detectives de la policía que visitaron el campo de tiro hablaron con un empleado que confirmó que dio a Sandford lecciones de tiro, según el acta de acusación firmada por Joseph Hall, agente especial del Servicio Secreto.
Aproximadamente mil 500 personas asistieron al acto de campaña, el cual se realizó en el Mystere Theater, dentro del casino. Los asistentes pasaron a través de detectores de metales operados por el Servicio Secreto, por la policía y agentes de seguridad del lugar.