• El músico italiano estrenará, este miércoles en concierto en el Teatro del Estado, una canción que escribió a la ciudad
• Invita a los xalapeños a ser abiertos a la diversidad cultural, pero siempre orgullosos de sus raíces
Regresar a Xalapa para mí es muy especial, porque aquí empezó de alguna manera mi carrera, expresó el jazzista italiano Marco Pignataro, quien este miércoles estrenará, en concierto en el Teatro del Estado, una canción dedicada a la Atenas Veracruzana.
Entrevistado en el Instituto Superior de Música Superior del Estado de Veracruz (Ismev), donde impartió con otros músicos de talla internacional clase maestra a jóvenes estudiantes, expresó: “Cuando regreso a Xalapa, me da mucha emoción, porque me encanta la gente, me encanta el lugar. Tengo ese apego, porque es muy importante en mi desarrollo”.
Entre los recuerdos que tiene de la ciudad, está que, cuando vino por primera vez, en 2004, aquí conoció a los colegas del Berklee College of Music, de Boston, donde ahora trabaja. “He venido a Xalapa por años, desde que se realizaba el Encuentro Internacional de Jazz. Vine por cinco o seis años, luego no vine por tres o cuatro años, y cuando regresé, el verano pasado, me dio mucha emoción”.
Recuerda que, al volver a casa, escribió una canción dedicada a la ciudad y que estrenará dentro del Xalapa Jazz Festival 2016. “Este miércoles voy a regresar al Teatro del Estado. La voy a tocar por primera vez ahí y eso me da mucha ilusión. Es una pieza que refleja mi sentimiento hacia la ciudad y su gente. Es una canción de amor, muy especial, que me llena mucho y espero que les guste”.
A partir de este conocimiento de la capital, Pignataro hizo una observación: “Lo que pasa en Xalapa con el jazz es extraordinario. Es una ciudad con mucha historia, donde muchos músicos están tratando de desarrollar el género” desde lo que cada quien puede aportar. Todos los pueblos pueden compartir y enriquecerlo con su propia cultura, afirmó.
Por eso el mensaje del artista para los xalapeños es claro: “No se olviden de su cultura. Nunca. Es lo más importante. Siempre estén pegados a sus raíces. Siempre. Yo viajo por todo el mundo y me doy cuenta de que vivimos en un mundo global en el que hay que estar abierto a todo, pero saber siempre quién eres; ser abierto, pero siempre orgulloso de tus raíces”.
