La científica Carolyn Porco, que lidera el equipo de ciencia de imagen de la misión Cassini a la órbita de Saturno, aseguró hoy que Encélado, una de las lunas de ese planeta, es el mejor lugar del sistema solar para buscar vida.
La investigadora, que participa hoy en el Festival Starmus en España, cree que la pequeña luna Encélado tiene un océano accesible y que lo que hay que hacer es obtener muestras para analizarla.
Ha reconocido que no será fácil, pero precisó: “No hay otro sitio que hayamos descubierto hasta ahora en el que tengamos certeza de que haya agua, energía química disponible y material orgánico”.
Por ello, cree que hay que volver a esa pequeña luna y analizar el material que expulsa y ver si todo lo que se sospecha acerca de si es un lugar habitable es cierto o no.
Lo que realmente se busca es si esa vida es bioquímicamente similar a la de la Tierra o diferente, y ambos paradigmas son una sospecha, según Carolyn Porco, para quien la vida es una característica “del Universo en el que vivimos”.
La científica también ha hablado de la fotografía “Un punto azul pálido”, tomada en febrero de 1990 desde la sonda espacial Voyager 1 a unos 6.000 millones de kilómetros de la Tierra y en la que se ve a nuestro planeta como un punto de luz casi imperceptible.
Su primer destino profesional fue el proyecto Voyager y allí pensó que sería grandioso sacar una fotografía a la Tierra desde el satélite, por lo que se lo propuso a algunos colegas, que le dijeron que debían tener una razón científica para hacerlo.
Años más tarde, se enteró de que Carl Sagan había hecho la misma propuesta, por lo que le escribió para unir fuerzas, y trabajaron de forma conjunta hasta que lograron el objetivo que dio lugar a la mítica imagen.
Carolyn Porco reconoce que esa fotografía no fue un hito científico, pero que aprendieron a tener perspectiva y a ilustrar “cómo somos o cómo se nos ve desde muy lejos”.
El Festival Starmus está dedicado al físico Stephen Hawking en su tercera edición y reúne, del 27 de junio al 2 de julio en las islas de Tenerife y La Palma (archipiélago atlántico), a once premios Nobel y una representación de los científicos más insignes del planeta, junto a expertos de economía, ciberseguridad, cambio climático, música e inteligencia artificial.