Habar de este singular político veracruzano, es hablar de un liberal que transito durante el gobierno autoritario y hasta dictatorial de Antonio López de Santa Anna, el liberalismo moderado de Ignacio Comonfort y la contundencia de la Reforma con Benito Juárez, en un ruta que lo llevo por tres formas de gobierno, sorteando su permanencia política ante los cambios posteriores a la independencia.

Nacido en el puerto de Veracruz el 6 de julio de 1812, fue el hermano mayor de Sebastián Lerdo de Tejada, por una diferencia de once años, proveniente de una familia de clase media. Realizó sus estudios iniciales en su ciudad natal, al fallecer sus progenitores se dedica al comercio, tomando las la responsabilidad de la casa.

Le toca vivir la invasión norteamericana en 1847, impactado por el hecho se dedica a investigar el motivo de los sucesos publicando un texto que expusiera en forma clara y documentada sobre las circunstancias en las que se encontraba el país, lo hizo dándole el nombre de Consideraciones sobre la situación política y social de la República mexicana en 1847. Con el afán de conocer y explicar los hechos se anima a publicar también Cuadro sinóptico de la República y apuntes históricos de la heroica ciudad de Veracruz, en donde destacan datos del puerto, históricos, y de otros tópicos como el económico y hacendario.

Tras el derrocamiento del general Mariano Arista forma parte de la comisión que viaja a Colombia en donde se encuentra Antonio López de Santa Anna para ofrecerle la presidencia de México, le informa de la situación del país en una carta fechada el 18 de abril de 1853 en donde enumeraba tres grandes problemas que aquejaban a nuestra nación, el primero era la difícil situación económica debido a la mala organización, que alejaban el comercio y la industria, creando malestar de la población, el segundo gran problema que le plantea era las ideas anárquicas extendiéndose en todas las clases sociales, la última era la incapacidad de gobernar dejando la nación a su suerte.

Miguel Lerdo veía un país enorme pero improductivo con sus habitantes sumidos en la pobreza la ignorancia, proponía alentar la educación, quitar los obstáculos al comercio, mejorar los caminos, favorecer la construcción del ferrocarril, impartir la justicia, mitigar los abusos del clero y otras muchas cosas.

Al llegar Santa Anna al poder Miguel Lerdo es designado oficial mayor de la Secretaría de Fomento, estando en funciones publica en 1853 Historia del comercio exterior en México, al seguir Santa Anna con su gobierno dictatorial insufrible, Lerdo decide renunciar al cargo.

Con la vitoria de la revolución de Ayutla llega al poder Ignacio Comonfort nombrando a Miguel Lerdo Ministro de Hacienda, se dedica a reactivar la economía, formula las primeras Leyes de Reforma como la desamortización de bienes mediante las cuales obligaba a las corporaciones civiles y eclesiásticas a vender sus propiedades con el propósito de generar recursos públicos, fomentando la creación de pequeños propietarios, el documento contaba con 145 disposiciones. Emitió disposiciones sobre aduanas, comercio interior, pensiones, deuda externa e interna entre otras muchas disposiciones.

Renunció debido al golpe de estado del plan de Tacubaya que intentaba derogar la constitución de 1857, se une a la causa republicana en contra del conservador Félix Zuloaga, estuvo en varios frentes de batalla, pero no fue impedimento para redactar el Manifiesto del Gobierno Constitucional de la Nación expedido por el presidente Benito Juárez en el puerto de Veracruz el 7 de julio de 1859. En el puerto Juárez le encomienda la Secretaría de Hacienda y Fomento. Ejecutando Lerdo una gran cantidad leyes como la del Registro Civil, la nacionalización de los bienes eclesiásticos dando con ello un duro golpe a los privilegios de la iglesia católica en México.

El 6 de noviembre de 1860 se expide la convocatoria para la presidencia de México y en la terna se encontraba Jesús González Ortega, Benito Juárez y Miguel Lerdo de Tejada, a pesar del gran apoyo con el que contaba Tejeda fue reelecto Benito Juárez quien llamó a la Secretaría de Hacienda a Guillermo Prieto, ejercicio que tuvo que dejar ante la incompetencia del cargo asignado brevemente al xalapeño José María Mata Reyes quien tuvo un desempeño destacado al frente del cargo.

En 1861 a la edad de 48 años victima de el tifo fallece siendo un acto multitudinario su cortejo fúnebre perdiendo nuestro país uno de los grandes hombres de su historia.

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